Por fin, marzo y la primavera entre nosotros, como suena el minueto de Don Juan: Riente marzo apareció/la alegre primavera a preparar/ y en los almendros empezó/ la escarcha a derramar.
Como la Semana Santa este año queda tarde (mitad de abril), con el buen tiempo que tenemos se nos abre el apetito. Por eso se me ha ocurrido que sería bueno tratar un tema que se está poniendo de moda: el turismo gastronómico de unos años para acá.
La misma televisión extremeña prepara en estos momentos una serie de reportajes sobre la gastronomía y los productos gastronómicos principales en las diversas comarcas de Extremadura, y entre ellos La Vera, que brilla por el pimentón como condimento rey (el oro rojo), el cabrito en sus diversas presentaciones (asado, en caldereta o cuchifrito), el tasajo, las migas, el queso de cabra, frutos dulces de sartén y un largo etcétera de la rica huerta verata… y pare de contar.
Podíamos hablar de restaurantes y casas de comidas… o de recetas y recetarios… aunque de esto, ya saben lo tradicional o lo novedoso, la nueva cocina…
Claro que con la nueva cocina, los platos son sorprendentes, y por ese camino hay que arriesgar por ver qué sale. A propósito recojo la receta de una carta de no sé dónde a título ejemplo:
De entrada: delicias suecas y el caviar de Kalix con lemos y crema fresca picante, seguidas de una emulsión de Skagen con pan crujiente de centeno y arenque y mostaza con revestimiento de zanahoria, de terrina de arenque en escabeche, huevo de Gotland con espuma de caviar Drott y miniatura de pastel de queso Västerbotten.
A continuación: trucha asalmonada al horno en mantequilla con espárragos blancos hervidos, espárragos verdes fritos y espárragos morados marinados con compota de tomate y chalota con mantequilla marrón, rábano picante, aceite de cebollino y huevas de salmón.
Y de tercero, ternera asada de la granja de Holmberg a la mostaza Västervik y salsa de sidra Astrakan, zanahoria y mini coliflor de la granja Nobis.
Y de postre, Pavlova con merengue italiano, sorbete de fresas salvajes y helado de fresa, chocolate blanco y fresas salvajes.
Todo ello regado por cuatro vinos distintos, además de schnapps suecos y cerveza: Trimbach Riesling Vieilles Vignes2009 Alsace, PommeryGrand Cru Millésime 2005Champagne, Auxey-Duresses 1er Cru 2010 La ChapelleDom. Lafouge y Sattlerhof Beerenauslese 2010 Südsteiermark.
Ya me dirán… para morirse; aunque, como dice mi amigo Iñaki Izaguirre, Premio Nacional de Gastronomía, al hablar de nuestros platos veratos: “He repasado y comprobado algunas de las recetas tradicionales de la Vera y si tuviera que resumirlas en un calificativo, éste sería el de la sencillez. No busquemos, por tanto, en esos platos la receta sorprendente y novedosa, sino la exquisita y nutritiva, no por eso menos sugerente y digna, que puede servirnos de base para iniciarnos, con su cualificada y rica materia prima, en el logro de una sabrosa fórmula dentro del marco de cocina creativa”.
Pues eso… felices rutas gastronómicas por nuestras comarca y en especial por la Vera, ahora que tenemos un tiempo que acompaña…
Publicado el 1 de marzo de 2019
Texto de José V. Serradilla Muñoz para su columna Bitácora Verata