Candelas en Extremadura hay muchas, pero la de Almendralejo es hasta Fiesta de Interés Turístico regional y toda una fiesta ancestral donde se alejan los malos espíritus a través del fuego. Como cada inicio de febrero, España se llena de candelas, de velas encendidas para conmemorar la presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María tras el alumbramiento. La celebración católica de Las Candelas, o la Candelaria se caracteriza, precisamente, por la presencia de la luz y del fuego y es que Jesús simboliza, para los creyentes, la luz del mundo. Sin embargo, el origen de esta festividad es anterior al cristianismo.
En esta época del año, los días comienzan a ser más largos; por eso, en su sentido más pagano, estas fiestas entroncan con la llegada de la luz, es decir, con el fin del invierno. Griegos y romanos celebraban en estas fechas las Antesterias y las Lupercales, respectivamente; ambas festividades incluían la acción de portar una luminaria. En el caso de los romanos, era una fiesta iniciática donde las jóvenes vírgenes encendían velas, detalle que podríamos asimilar, incluso, con la posterior purificación de la Virgen María.
Por otro lado, nuestro pasado celta también influye en esta festividad. Ellos, por su parte, llevaban a cabo una fiesta denominada “Imbolc”, que significa “en el ombligo” y aludía al periodo de lactancia de las ovejas y a la llegada de la primavera. La tradición incluía algo: ¿Adivina qué? El encendido de faroles.
En Extremadura, aunque la fiesta de Las Candelas se celebra en diversos municipios, la de mayor envergadura -siendo declarada Fiesta de Interés Turístico de Extremadura- es la de Almendralejo, documentada desde el siglo XVII y recuperada en los años setenta del pasado siglo. El uno de febrero a las ocho de la tarde comienzan a repicar las campanas de la Iglesia de la Purificación -advocación de la Virgen protagonista en esta fiesta- e, instantáneamente, empiezan a arder las candelas por todo el municipio.
Las hogueras se alimentan con trastos que se han ido guardando a lo largo del año; son más de setenta candelas encendidas por particulares, asociaciones, instituciones y establecimientos de todo Almendralejo. En cada candela se queman muñecos hechos con tela, cartón o papel, las denominadas “pantarujas”.
En palabras de Antonio Díaz, presidente del Centro de Iniciativas Turísticas de Almendralejo y principal responsable de que se recuperara esta tradición en el municipio pacense: “fue Matilde Martínez, profesora zamorana afincada en Almendralejo, la que le dio el nombre a la pantaruja. Las pantarujas eran personas que, ya fuera por malas intenciones o por temas amorosos, se ponían una sábana para salir a la calle y asustaban al vecindario. Así, le pusimos el nombre de pantaruja al muñeco que ponemos sobre la candela. Antaño era, simplemente, un muñeco de paja. Cuando la fiesta fue evolucionando, aparecieron pantarujas mucho más elaboradas. La pantaruja representa al mal y lo que se pretende con esta fiesta y con las candelas es que venga la luz de Cristo y traiga la paz”.
A pesar de la relación que guardan Las Candelas con tradiciones de origen pagano, Antonio Díaz nos recuerda su carácter religioso: “El dos de febrero, día de la Candelaria, en la Iglesia de la Purificación de Almendralejo se bendicen a todos los niños nacidos durante el año anterior”, en claro símil con la presentación de Jesús en el templo. La celebración concluye por la tarde con la Procesión de la Candelaria. Cabe recordar que Almendralejo ostenta el título de “Ciudad de la Cordialidad”, por lo que el visitante que acuda a vivir las mágicas candelas se sentirá, sin duda, como en casa.
Brinda en Las Candelas de Almendralejo 2019 con migas y cava extremeño
Fotos cedidas por la Oficina de Turismo de Almendralejo
Publicado en enero de 2018
1 comentarios
Enhorabuena por el artículo de Las Candelas de Almendralejo, muy completo y bien argumentado.