
Montánchez es uno de esos lugares de Extremadura que te dejarán con la boca abierta lo mires por donde lo mires. Desde abajo porque parece un pueblo acunado por la montaña que se extiende a los pies de su castillo entre las rocas. Allí, desde lo alto, porque en días claros se pueden llegar a ver hasta 50 municipios en el horizonte más allá del Mejor Cementerio de España 2015, desplegado entre varias terrazas de la ladera. Y a lo lejos, en el Pico de Montánchez a 998 metros, porque sobresale entre la inmensidad del paisaje como el balcón de Extremadura que llaman.
Gastronomía y patrimonio
Por si fueran estas pocas razones para sonreír en Montánchez, allí el patrimonio y la naturaleza se mezclan con el jamón con Denominación de Origen Dehesa de Extremadura, que es tan seña de identidad como el castillo donde civilizaciones desde las visigodas fueron dejando su impronta y el camposanto, que es a Extremadura lo que el cementerio de Pére Lachaise a París, un lugar emblemático que hay que conocer.
Naturaleza, arte y deporte
Aún hay más porque es un pueblo lleno de vida con casas que suben por la montaña y calles que serpentean para alcanzarla, con un imponente campanario y los cruceros que salen al camino, hasta cuatro ermitas o el Cancho bamboleante al que consideran monumento megalítico y toda una curiosidad como es su plaza de toros rectangular. Pero también todo un centro BTT con cinco rutas homologadas en plena Sierra de Montánchez, la Fundación Vanderlinde, el pintor que eligió vivir en Montánchez, y eventos culturales de primer orden como los Encuentros de Montánchez.
Apúntate a la serie #RazonesParaSonreír
Todo ello hacen de Montánchez el primer destino de la serie #RazonesParaSonreír que nos ofrece Instituto Dental IOS con lugares que te dejarán con la boca abierta en Extremadura. Éste en una posición privilegiada en el centro de Extremadura y a no más de 50 kilómetros de Cáceres, Mérida y Trujillo, tres ciudades Patrimonio de la Humanidad por si fuera poco.
Publicado en diciembre de 2018