Visitar Piornal es visitar todo un museo de arte urbano. En este pueblo de no más de 1600 habitantes se encuentra la mayor galería de arte urbano de Extremadura y pasear entre sus calles es una maravillosa combinación entre lo rural y la vanguardia. Hasta veinte murales de tamaño XL decoran las fachadas de uralita con las que tradicionalmente han combatido la humedad de sus duros inviernos los vecinos del pueblo más alto de Extremadura en el corazón del Valle del Jerte.
El pueblo de Jarramplas que, cómo no, tiene su propia fachada y puede ser el punto de partida para una visita en la que contemplar arte contemporáneo sin apenas darte cuenta. La fachada de Jarramplas parece dar la bienvenida a Piornal en la Plaza de las Eras en pleno centro y es para los aficionados a la fotografía, el punto exacto donde inmortalizarla al paso del mismísimo Jarramplas por San Sebastián cada 19 y 20 de enero.
En un pequeño radio de acción se topará el viajero con otros diecinueve murales que muestran la propia historia de Piornal. Sus paisajes, sus tradiciones, su cultura popular o sus leyendas y todo ante la complicidad de los vecinos que, como María Iglesias, exhibe con orgullo el mural de las picotas que decora su casa en la calle Gallo, más hacia dentro del pueblo. “Anda que no viene gente a visitarlo – tercia ante la cámara- y yo tan contenta”.
Las cerezas, seña de identidad del Valle del Jerte que corona Piornal, no podían faltar entre las fachadas aunque justo al lado se encuentra una de las más innovadoras por su temática LGTBI. De lo que Rufina Díaz, a sus 86 años, se muestra comprensiva “porque hay que respetar a todo el mundo”. Esta esquina de la calle Gallo es de lo más artística y no solo por obra del artista que pintó ambos murales, Jesús Ramos, sino por esta simpática pareja de vecinas que se encuentran mientras la una tiende la ropa de un blanco impoluto que contrasta con las picotas y la más mayor vuelve del huerto. No dudan en mantener una animada charla con quien recale en este rincón del museo callejero mientras huele a la sopa de tomate que anda alguna de ellas cocinando.
La impronta del Festival Dinamo 2018 en Piornal
Son escenas propias de un museo al aire libre donde el mismo artista pintó su tercer mural inspirado en la Serrana de la Vera, la leyenda de la mujer devora hombres, que sale al paso en la calle Góngora, a muy pocos pasos de la estatua del mítico Jarramplas. Jesús Ramos es el único artista local y el benjamín de cuantos han pintado fachadas de Piornal. Esta última dentro del Festival Dinamo que en verano de 2018 completó la ruta con un total de seis fachadas repartidas por el pueblo.
El Festival Dinamo permitió además verlos a todos juntos en acción legando obras de arte contemporáneo, varios hechos a base de spray. Como el de las más de 3.000 cintas que decoran el traje de Jarramplas, obra de Jonatan Carranza “Sojo” y que se encuentra frente al Museo de Jarramplas o el descomunal lobo de Brea en la fachada del consultorio médico.
Tres mujeres firman las restantes fachadas que, además, están seguidas calle Estación arriba. Empezando desde abajo aparece la de los piornos de María Ortega Estepa que lo más recomendable es ver al caer la tarde por el sensacional reflejo de sus tonos verdes y amarillos en la calle. Más arriba la de Isabel Flores y su representación geométrica de las máscaras de Jarramplas para terminar en la personal visión del paisaje que fue encontrando su autora, Kruella d’ Enfer, desde su Lisboa natal. Una fachada que luce su mayor contraste con la tradición si se contempla desde su lateral para apreciar cómo asoma entre las casas de una callejuela estrecha.
Las fachadas del Festival Dinamo, como la que pintó Misterpiro con el proyecto Muro Crítico en 2017 contra los incendios forestales en la calle Barrionuevo , corresponden a una etapa posterior de un proyecto que se inició en 2012 con los llamados “amalianos”, alumnos de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla bajo la coordinación de la profesora María José García del Moral.
Desde entonces y hasta 2016 creció esta singular ruta pictórica con hasta once fachadas que, junto a la de Jarramplas, envuelven al visitante con escenas tan típicas también como la Flor del Cerezo, una cascada propia del norte de Extremadura, la hoja del castaño, las hortensias, la montaña, la Sierra de Tormantos, la fiesta de la Toñá en pleno otoño y varias más con recreaciones sobre el medio ambiente o el paso del tiempo.
Todas ellas en un enjambre de calles que se pueden visitar dando un paseo o preguntando a los vecinos y ahora también con ayuda de las nuevas tecnologías porque el Ayuntamiento de Piornal, impulsor de este proyecto de embellecimiento, acaba de lanzar una audioguía que permite en el móvil seguir las indicaciones fachada por fachada por GPS. En visitapiornal.es.
Publicado en octubre de 2018
©Planveando Comunicaciones SL
2 comentarios
En total cuántas pinturas hay entonces ¿20? Me parecen iniciativas chulísimas, son estupendas
Así es, pero es un museo al aire libre que sigue creciendo. Gracias por leer PlanVE.