
Pasear por las calles de Valverde de la Vera es sumergirse en un oasis de sombras y de ganchillo. Este año la instalación de parasoles se ha ampliado a un mayor número de calles del centro y se pueden visitar hasta el mes de septiembre.
Un año más el ganchillo ha llenado los cielos de Valverde de la mano del proyecto Tejiendo la calle y de la arquitecta y diseñadora Marina Fernández Ramos.
Los rincones del centro de la localidad se llenan de parasoles multicolor que alegran sus calles y proporcionan la frescura necesaria para sobrellevar el verano extremeño.
Voladoras con Hula Hoop
Este año incluye como novedad las instalaciones de Voladoras que la propia Marina expuso el año pasado en el espacio cultural del Matadero de Madrid.
Los bastidores de Hula Hoop y las cintas adhesivas de colores han resultado ser un tándem perfecto: color y sombra a partes iguales.
Los parasoles de ganchillo se colocan cada verano en las principales calles del pueblo y aunque algunas instalaciones se repiten, otras se sustituyen por nuevos proyectos de diseño ya que en algunos casos, después de seis años, han quedado deterioradas.
Entre las principales calles a visitar Mirlos, de la Mimbre, Isabel La Católica, La Picota, La Fuente, Las Cabezuelas, Real y la Plaza Mayor.
Diseños y libertad creativa
Alrededor de 40 tejedoras, entre las que se encuentra un tejedor, pasan el invierno creando sus diseños, porque la libertad creativa impera en esta iniciativa.
Ganchillo en mano muchas de las participantes investigan en internet o recuperan patrones antiguos para crear sus propios parasoles y presumir de ellos ante vecinos y visitantes.
Fotografías cedidas por Marina Fernández Ramos
Publicado julio 2018