Extremadura es agua, más de 1.500 kilómetros de costa interior y 52 zonas de baño naturales lo avalan. Nada que ver con el secarral que algunos atribuyen a Extremadura y además en lugares de tanta belleza, o incluso protegidos, que convierten la escapada en toda una sorpresa.
Piscinas naturales, gargantas, playas fluviales o a orillas de embalses como la playa de Orellana, Costa Dulce, Bandera Azul por noveno año consecutivo que la acredita como una de las mejores a nivel internacional. Y es que Extremadura es la región con más kilómetros de agua dulce de la península. Todo un factor sorpresa para el viajero, que además puede combinar la visita con un patrimonio cultural tan rico como el gastronómico, festivales de verano, turismo activo y de nuevo el agua porque en Extremadura se puede navegar a lo largo de sus principales ríos y relajarse en los balnearios de la Extremadura termal.
Catálogo de zonas de baño naturales en Extremadura es agua 2018, que estrenan señalización
En 2018 las zonas de baño autorizadas por la Junta de Extremadura son 52 y si 40 se reparten entre piscinas naturales y gargantas paradisíacas de la provincia de Cáceres, la provincia de Badajoz se caracteriza por sus playas fluviales. Una oferta inigualable para veranos donde aún puede darse imágenes de la niñez con cangrejeras en los pies para no resbalarse con los rollos del río o la de una sombrilla cualquiera que, sin embargo, tiene por vistas lugares de ensueño. Como, de hecho, representa la nueva señalización de las zonas de baño en Extremadura que guiará a los viajeros por toda la región dentro de la campaña Extremadura es agua.
Bañarse en lugares de ensueño del norte de Extremadura
Este verano será más fácil llegar hasta las zonas de baño naturales de Extremadura con estas señales en las carreteras autonómicas y locales instaladas por la Junta de Extremadura, que en el norte de Extremadura abren camino a la zona de mayor concentración.
En Sierra de Gata, la comarca con más zonas autorizadas y con paisajes de los más vírgenes de Extremadura, encontramos originales propuestas como la vanguardista piscina de Descargamaría o la cosmopolita piscina de Villasbuenas de Gata; en lo más alto, en aguas del Árrago, Robledillo de Gata, que es como un pueblo de cuento, Hernán Pérez y Santibáñez El Alto; los Pilares y los Cachones en Cadalso; Torre de Don Miguel entre antiguos molinos; el charco del Puente en Gata; la Carrecía y el Jevero en la Ribera de Acebo como también Hoyos y Perales del Puerto y más cerca de Portugal, El Petril en Valverde del Fresno y los Molinos de Eljas. En Moraleja se alza la Alameda de la Ribera de Gata.
Otra de las zonas más naturales de Extremadura, Las Hurdes, ofrece lugares de ensueño y cinco zonas aptas para el baño como el charco de La Olla en Las Mestas, donde el viajero puede bañarse al pie de un gigantesco acantilado, pero de pizarra; el cauce del río Los Ángeles a su paso por Azabal, Ribera Oveja y la enorme piscina de Pinofranqueado o el puente en Casar de Palomero.
Muy cerca, en el Valle del Ambroz, la piscina de Casas del Monte al pie de la Garganta Ancha se ha convertido en todo un referente por lo acondicionada que está la que es una de las más fresquitas de Extremadura. Es la joya del Ambroz, la única zona autorizada como en Plasencia la del Parque de La Isla, en pleno centro de la ciudad.
A un paso de Plasencia, en el famoso Valle del Jerte que en verano anda ocupado en la recolección de las cerezas, merece mención especial la catedral de las gargantas, la Garganta de los Infiernos, donde Los Pilones es, según los propios usuarios de portales especializados, una de las mejores piscinas naturales del mundo por las enormes pozas creadas en las rocas de granito por el agua en plena Reserva Natural. Solo se accede caminando tres kilómetros o en coches eléctricos y caballos de empresas de turismo activo.
Las zonas aprobadas en el Valle del Jerte son El Nogalón y las Tenerías en Jerte; el Vaho y la Pesquerona en Cabezuela del Valle y en Navaconcejo, en paralelo a la N-110, El Pilar, El Cristo y Benidorm.
No tiene nada que envidiarle la vecina comarca de La Vera, que por algo la eligió el propio Carlos V al final de su vida, con charcos de vistas tan espectaculares como la Garganta de Alardos en Madrigal de la Vera con Gredos como telón de fondo. Otra de las referentes de Extremadura a las que se une la Garganta Jaranda, en Jarandilla de la Vera, donde van a confluir numerosos charcos de ensueño como en la Garganta Minchones de Villanueva; las gargantas de verde esmeralda de Cuartos y Vadillo en Losar de la Vera y la del río Moro en Viandar de la Vera.
En la vecina comarca del Campo Arañuelo se encuentran aguas más templadas en la Garganta Descuernacabras, en Valdecañas del Tajo, y poniendo rumbo al sur, antes de adentrarse en el fabuloso Geoparque Mundial Villuercas-Ibores-Jara, puede hacerse un alto refrescante en La Calera, en Cabañas de Castillo; en la presa de Castañar de Ibor y en la charca de La Nutria de Cañamero.
La provincia de Badajoz sí tiene playas
En la provincia de Badajoz, La Siberia extremeña es una comarca de ricos contrastes entre imponentes sierras, dehesas y embalses como el de García Sola donde se encuentran la playa de Peloche en Herrera del Duque, con una playa de arena y otra de hormigón, y la de Puerto Peña en Talarrubias.
El sur de Extremadura es rico en playas de embalses y con la Costa Dulce de Orellana la Vieja como referente por su Bandera Azul y este año también el Sendero Azul y el Puerto Deportivo, los primeros de interior en España, además de la zona de Campanario. Turismo de sol y playa en Extremadura, que en las Vegas Altas del Guadiana cuenta con el mayor número de zonas de baño como la playa de Entrerríos, en Villanueva de la Serena; la playa de Medellín, popularmente Costa Breva y donde la molesta arena ha sido sustituida por una mullida alfombra de césped y el río Búrdalo en Santa Amalia.
La capital de Extremadura, Mérida, ofrece un playa llena de historia en el embalse de Proserpina porque la estructura original de esta presa se remonta al siglo I a. C. mientras que en las Vegas Bajas del Guadiana destaca también la playa de la isla del Zújar, a 24 kilómetros de Castuera, que es más una península cerca del embalse de la Serena con un complejo de ocio y playa adaptada.
Darse un chapuzón entre Extremadura y Portugal es posible en la playa de Cheles, en el Lago de Alqueva, que le ha dado a Extremadura una costa donde bañarse o practicar deportes acuáticos y del lago artificial más grande de Europa Occidental y único transfronterizo, el viajero puede irse a La Codosera, donde el río Gévora que comparten también España y Portugal, ofrece una zona de baño a la sombra de la galería de alisos más grande de Europa. Presa Honda, en Usagre, cierra el circuito a mitad de camino entre las bellísimas ciudades de Llerena y Zafra.
Publicado en junio de 2018
Foto de portada, Los Pilones del JerteNo verão deixe-se surpreender porque a Extremadura é água
@Planveando Comunicaciones
1 comentarios
Las zonas de baño que he visitado este verano estaban masificadas (todos tenemos derecho, al fin y al cabo), no había normas (donde las había, no había autoridad que obligase a cumplirlas) ni regulación de ningún tipo. Si quieres leer, dormitar un poco después de comer, etc…vas de culo.En Acebo, por ejemplo, unos mozalbetess con unaltavoz de tamaño industrial pegaron una tabarra insoportable todo el día, nadie les llamó al orden. Si quieres relax ni se te ocurra ir a estos sitios a gastar gasolina y a pasar penas.