Como no podía ser por menos, el gran y buen amigo Fernando Pulido Rodríguez, ilustre biólogo de Torrejón el Rubio, siempre en primera línea de batalla, tenía que estar detrás de la “Fiesta del Cabrito”: de la primera, celebrada el pasado año en la localidad jurdana de Caminomorisco y de la de hogaño, que se llevará a cabo este último sábado de mayo, efemérides de San Prisco, que, curiosamente, fue pastor en sus años mozos. Por algo le pondrían ese nombre, tan semejante a “aprisco”, que es el lugar donde se recogen los ganados por la noche; o sea, “la majá”, que así nos entendemos mejor por estas tierras.
Fernando y también Juan Serna Martín, el que fuera consejero de Obras Públicas de la Junta de Extremadura allá por 1983-86 y siempre tan ligado a las agriculturas y ganaderías de nuestras penillanuras. Con el respaldo de la Diputación Provincial de Cáceres; Adisgata; Sierra de Gata, Parque Cultural y otro sinfín de colaboradores, se decidió que la fiesta tuviese lugar en el pueblo de Torrecilla de los Ángeles, cuyo Ayuntamiento, presidido por Mónica de Cáceres Rubio, ha echado toda la carne en el asador para que el evento llegue a buen puerto. Los objetivos marcados, claramente reivindicativos y transversales, se enfocan hacia la promoción del cabrito criado a campo y la dignificación de la profesión de cabrero. Todo ello como una parte más del programa “Mosaico”, nacido en tierras extremeñas y que está poniendo en marcha “estrategias participativas de prevención de incendios basada en actividades agrícolas, ganaderas y forestales que, gradualmente, recuperen un paisaje diverso, habitado y con menor riesgo: un paisaje mosaico”, según palabras de Fernando Pulido. De hecho, en Sierra de Gata y Las Hurdes se está trabajando en el asentamiento de jóvenes cabreros, con el fin de que sus cabras aprovechen los pastos comunales y sean las que limpien los cortafuegos. La producción de leche y quesos ecológicos está ya de camino, llevando la marca de “Programa Mosaico”.
Programa
La jornada del sábado, 26 de mayo, se abrirá con un pasacalles, a eso de las once de la mañana, a cargo de una pequeña representación de tamborileros y “ramajéruh” de la Corrobra Folklórica y Etnográfica “Estampas Jurdanas”, el grupo que lleva casi treinta años rescatando, salvaguardando, dinamizando y proyectando la Cultura Tradicional-Popular de Las Hurdes. Gracias al buen hacer de Fernando Javier Grande Cano. vicepresidente 1º y diputado de Turismo de la Diputación cacereña, esta pequeña embajada de “Estampas Jurdanas” estará presente en la “Fiesta del Cabrito”. Varios danzarines ejecutarán una antigua danza (“El Ramu”), como bienvenida a las autoridades. Posteriormente, a las 12,30 horas, hará las correspondientes presentaciones Juan Serna Martín, que, luego, pasará la palabra a la alcaldesa de Torrecilla de los Ángeles y a Luis Mariano Martín Mesa, presidente de Adisgata y alcalde de Villasbuenas de Gata. Cuando den las trece horas, se iniciarán las intervenciones sobre el sector caprino: UNIPROCA, Red Española de Queserías Artesanas, “Entretantos”, Asociación y Proyecto Mosaico y Proyecto “Cabra Jurdana”. Al rato, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fdez. Vara, se dirigirá a todos los asistentes. Y cuando las tripas comienzan a sonar en los bandujos de la gente, pues será el momento de coger el tenedor y meter mano a la caldereta de cabrito y otros productos selectos (una opípara ración de cabrito campero por el módico precio de dos humildes euros). Los sones de tamboril y gaita y de otros instrumentos de los componentes de “Estampas Jurdanas” no dejarán de sonar, animando al personal a aligerar en todo tiempo. Entre ellos, animando los espacios festivos, se encontrarán Marta Serrano Gil y su compañero José Manuel Yéboles Sastre, auténticos etnomusicólogos y que forman el dúo de música folk “Liara”. Marta es placentina, doctora en Musicología y está muy vinculada a la comarca de Las Hurdes.
Después del reparto de plantas que realizarán algunos miembros de la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), el grupo de danzas de Torrecilla de los Ángeles mostrará su buen hacer y el mercadillo artesanal abrirá sus puertas. Cuando el sol vaya menguando, el grupo extremeño “Pelujáncanu”, cuyas versiones de un folklore transversal y original pero fiel a sus raíces ha calado ya con la fecundidad del agua de abril, moverá con sus alegres acordes a todos los esqueletos de los que llegaron en esta jornada a Torrecilla a aprender mucho, a solidarizarse con los sufridos cabreros de nuestras sierras, a degustar un riquísimo cabrito y a cantar y a bailar hasta dejarlo de sobra.
Marcos Mateo Iglesias, cabrero jurdano de la alquería de El Gasco (Foto: Juan Serna)
Publicado el 22 de mayo de 2018