
El castillo de Trujillo es protagonista del último capítulo de la séptima temporada de Juego de Tronos. Ha habido que esperar a la séptima entrega para ver las almenas, la alcazaba y una de las torre albarranas después de que Cáceres y el Monumento Natural de Los Barruecos hayan tenido su minuto de gloria en la afamada serie que está llevando los escenarios extremeños a los fans de todo el mundo.
La fortaleza trujillana es una de las murallas defensivas de la capital de Poniente: Desembarco del Rey. Dos de los protagonistas de la serie, Jaime Lannister y Bronn del Aguasnegras, otean desde las almenas a las huestes de sus contrincantes: el ejército de los Inmaculados y los dothrakis.
Fusión de dos escenarios cacereños
El inicio del capítulo ‘El dragón y el lobo’ dedica los primeros dos minutos y medio a los escenarios extremeños.
Curiosamente la magia del cine ha conseguido unir en un mismo plano al castillo de Trujillo con el paisaje natural de Los Barruecos en Malpartida de Cáceres.
Las huestes de Daenerys Targaryen, apostadas a la entrada de Desembarco del Rey, son unos planos que realmente se tomaron en las llanuras de Los Barruecos y así permite que en una misma secuencia dos escenarios cacereños sean protagonistas a la vez.
Los siete capítulos de la séptima temporada de Juego de Tronos han desvelado tramas, traiciones, batallas y amores por conseguir el Trono de Hierro, pero además han puesto el punto de mira en Extremadura que gracias a este estreno mundial ha podido presumir de monumentos y escenarios naturales a nivel internacional.
Publicado agosto 2017
