La fiesta de las Candelas, la celebración de la luz, tiene lugar cada 1 de febrero en Almendralejo. Gigantescas hogueras prenden en todos los rincones de la localidad para dejar atrás los malos presagios, quemar los muebles viejos y renacer ante el fuego purificador.
Todo un ritual que simboliza la quema de lo impuro, de lo viejo y de los malos espíritus. Es el momento en el que el invierno va quedando atrás y se presiente una nueva cosecha con el leve despertar de la naturaleza. Por ello, es necesario dejar que surja lo nuevo de sus raíces.
Se cree que la fiesta tiene su origen en la fundación de la población por los romanos y hay datos de su celebración desde el siglo XVII.
Arden los Pantarujas
En las candelas también se prenden a los Pantarujas, unos monigotes que representan el mal y que perecen al calor de la pira.
Durante esa tarde, los almendralejenses recorren el municipio visitando las hogueras de sus vecinos y los bailes tradicionales sirven de antesala a la fiesta.
La Fiesta de Interés Turístico arranca el 1 de febrero a las 20.00 horas cuando el tañir de las campanas avisa con un repique del prendido de la candela oficial.
Los fuegos artificiales son el aviso para encender todas las hogueras que se han organizado desde cada asociación, barrio, grupo de amigos, familias o colegios.
Bendición de los recién nacidos
El día de la Candelaria, el 2 de febrero, los niños nacidos en el último año son presentados y bendecidos ante la virgen en la parroquia de la Purificación.
El Ayuntamiento organiza concursos de fotografías y talleres infantiles para que los niños conozcan la leyenda de Las Candelas a través de cuentos y poesías.
El día 3 de febrero, y tras la misa y veneración a San Blas, se ofrece una degustación matutina de migas.
Fotografías cedidas por el Ayuntamiento de Almendralejo
Publicado enero 2017