
El otoño nos trae cada año desde hace 20 en Extremadura la fiesta de las castañas más internacional que se turnan Eljas y Foios, en Portugal, donde tocará en 2016 y en esta ocasión el 12 de noviembre en lugar de la habitual fecha de octubre. La tradición de reunirse a asar castañas en el campo es una de las celebraciones más arraigadas en los pueblos extremeños con motivo de la festividad de Todos los Santos: los calbotes, la calbotá o el magusto.
Una fiesta popular que desde hace ya 20 años tiene sabor internacional en la población serragatina de Eljas. La fiesta de las castañas o d’as borrallas sirve de hermanamiento entre Eljas y la localidad vecina portuguesa de Foios. Una celebración que demuestra las buenas relaciones a un lado y otro de la raya lusa y que permite que la fiesta sea itinerante celebrándose cada año en una población de manera alterna en torno al 1 de noviembre.
Un día de fiesta por todo lo alto donde las castañas son protagonistas, pero también los productos típicos de cada localidad, muchos de ellos con un simbolismo especial, porque durante años fueron objeto de contrabando entre españoles y portugueses.
Las buenas relaciones entre las dos localidades comenzaron a fraguarse en la década de los años 50; tanto ir y venir a llevar y traer productos derivó en una sólida amistad. Los 30 kilómetros que los separan no fue impedimento para que incluso floreciese el amor y terminase en matrimonios entre lagarteiros y portugueses. Las patatas y aceitunas extremeñas se demandaban en Foios, aquí, en la Sierra de Gata, se quedaban con el delicioso café portugués y mantelerías y toallas bordadas. Por ello, cada año durante la fiesta d’as borrallas se realiza un homenaje con una ofrenda floral a la figura del contrabandista (el macuteiro) con la presencia de las autoridades de ambos lados de la raya.
Publicado en octubre de 2016
