En Plasencia se suceden, gozosa y casi constamente, los actos culturales y lúdicos. Vuelve una exposición indispensable en el Centro Cultural Santa María, la de los jóvenes estudiantes de Bellas Artes. Recuerdo el impacto que me causó la del pasado año; la de este confirma lo que dije. Viendo sus obras se comprueba que aquí hay jóvenes que prometen una notable madurez artística. Exposiciones pictóricas en Las Claras durante el día, ciclos de cine en la Filmoteca placentina y presentaciones el librerías cuando empieza la noche, todo en sesión continua.
Leo en prensa que el vino extremeño ya se cata en 96 países. Alemanes, franceses, italianos y portugueses demuestran su entusiasmo por los caldos de esta región. Americanos y asiáticos duplican su consumo. Ahora que llega el otoño, uno se decanta a favor de la copa de vino tinto de la Tierra de Barros en el aperitivo de noche, guardando la fresca, clásica y rubia caña de cerveza para el mediodia.
A uno le gusta que se abra el día de la vida, pero tampoco desdeño el cierre de la luz en la noche para que ella me envuelva y me acaricie con otras sensaciones.
Va a ser una buena caída de tarde precedida por un mejor día. Plasencia nos ofrece disfrutar de un cálido sol otoñal durante el dia, para terminar absorbiéndonos el próximo sábado día 24 en su noche genial.
Ponte un jersey o una chaqueta por los hombros y camina, mira y escucha, que la cultura te la regala esta ciudad. La que te va obsequiar una estupenda noche abierta después de un apretado y luminoso día.
Foto de Alfonso Trulls: Variación cromática sobe una parte del cartel de la Noche Abierta de Plasencia.
Publicado: 21 de Septiembre de 2016
Texto y foto de Alfonso Trulls para su columna Impresiones de un Foráneo