El 30 de septiembre de 1904 era un viernes de un año bisiesto y la Iglesia celebraba a San Leopardo y San Viturniano. Ese día fue el escogido por el mecenas Jacinto de Orellana-Pizarro, undécimo Marqués de Albayda, Grande de España, Trece de la Orden de Santiago, Caballero del Santo Sepulcro y Gentilhombre de la Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre, para fundar la revista “Las Hurdes”. Un gesto paternalista con ciertas trazas de regeneracionismo, bastantes gotas de agua bendita y un conservadurismo a ultranza.
Por ello, no es de extrañar que las páginas de tal revista se imbuyeran del mismo espíritu, que era el que también animaba a sus grandes impulsores: Francisco Jarrín y Moro, obispo de Plasencia, y su secretario, José Polo y Benito. Prácticamente, todos sus colaboradores son gente de fuera de la comarca, catalogados como “hurdanófilos”. En 1988, se publicaría el último número de esta primera época, que hoy es todo un lujo para bibliófilos.
Su segunda época cruza el umbral en 1985, a raíz de crearse la Asociación Sociocultural de Las Hurdes (ASHURDES), que presidiría el jurdano y profesor (hijo de la alquería de El Cerezal) Casto Iglesias Duarte. Esta asociación, ocho décadas después de haberse celebrado el Primer Congreso de Hurdanófilos por obra y gracia de la Sociedad “Esperanza de Las Hurdes” (1908), echó a rodar el Segundo Congreso. En esta ocasión, se titularía “de Hurdanos y Hurdanófilos”.
Fue bajo las canículas de agosto de 1988 y en Casares de Las Hurdes. En este mismo año, terminaba la vida de una revista que, en su segunda etapa, se distinguió por su carácter progresista, reivindicativo, racional, desmitificador y en la que la mayoría de sus plumas pertenecían a jurdanos dignamente cualificados. La revista fue coordinada por Casto Iglesias, encargándose de su diseño el sociólogo jurdano Manuel Roncero Domínguez, de la alquería de El Cabezo. Después de once años de prolongado mutismo, la revista volverá a reaparecer en julio de 1999, siendo su alma máter el economista jurdano Jerónimo Roncero Pascual, de Nuñomoral y secretario general de ASHURDES. Iniciaba su tercera época. Sus líneas maestras quedaban trazadas en el editorial de su primer número: predominio del ámbito sociocultural; conservacionismo como movimiento social que pretende reconstruir y dinamizar los ecosistemas primigenios del territorio jurdano, dando cabida a disciplinas varias, desde la Ecología a la Arqueología del Paisaje, e investigación seria y razonada sobre toda temática que afecte al pasado, al presente y al futuro de Las Hurdes.
El pasado mes de julio vio la luz el número 33 de esta tercera época. Jero Roncero sigue encargándose de la coordinación y maquetación. Dentro de poco, cumplirá sus veinte años de andadura. El viajero que se pierda por el dédalo de las impresionantes montañas y los angostos valles de la comarca jurdana ha de saber que sobre esta tierra se escribieron pilas enormes de folios y se filmaron cintas kilométricas. La mayor parte de ellas cargadas de prejuicios morales y materiales, cuando no de mentiras, falsificaciones, difamaciones y paripés y montajes que pisotearon la dignidad de un antiguo, legendario y noble pueblo. Por ello, se aconseja al viajero que eche mano de la revista “Las Hurdes”, fundamentalmente las de las épocas II y III, donde los hijos de la comarca vienen escribiendo páginas rigurosas y que rezuman profundidad y sinceridad por todos sus poros.
La venerable voz de “Tíu Sebiu” (Eusebio Martín Domínguez), “zajuril” de la alquería de El Gasco, todavía resuena entre estos ecoicos farallones pizarrosos: “Múchuh vienin a vel lah nuéhtrah Júrdih y no sabien que nuéhtruh antepasáuh eran pahtorih guerréruh y ehtaban capitaneáuh pol unu que le llemaban Rulandu, y eran cumu lah águilah, que s,echaban a volá dendi éhtah montáñah y ponían lah gárrah pol ésuh llánuh de Cahtilla y Ehtremaúra, y tó lo c,apañaban se lo subían pa éhtah arqueríah nuéhtrah y aquí naidi s,atrevía a entrá. Pol esu entodavía múchuh puébruh que ehtán juera d,ehta juridición moh miran recelósuh a luh jurdánuh. Y lah nuéhtrah Júrdih, que asín lo dijun siempri loh antíguh, van dendi el Cotorru de lah Tiéndah hahta el Canchal de Bocaoveja, pal ríu grandi, que le dicin el Alabón; dendi luh cotórruh de la Zambrana a la sierra la Antigua, dandu ya con el Sotu, que eh tierra de Cahtilla; dendi el picu de Luh Raigálih, que moh dehlinda de la tierra de Ciá Rodrigu hahta lo altu del Puertu del Gamu, que, trahponiendu éhti, ya eh tierra de Prasencia, y dendi el Portillu de L,Arberca hahta luh móntih de L,Almajanu y la Vela, que, a la caía, ya se gerean loh puébruh de la Sierra de Gata”.
Publicado: 29 de agosto de 2016
2 comentarios
Hola gero, soy Macu Crespo Iglesias, al final no me he inscrito en la revista y quería hacerlo. Tenía pensado ir por el pueblo, pero….. te dejo mi correo para que me envíes la inscripción.
espero que hayáis conseguido suficiente gente para seguir adelante.
un fuerte abrazo
Hola.
Estaria interesada en recibir la revista. En concreto esta Epoca III número 38 – Enero 2019
Me la podrían hacer llegar.
Si és que si ya les daria los datos de envio y ya les haría la transferència.
Saludos
Mireia Crespo