
La lluvia de estrellas de agosto alcanza su máximo nivel en la noche del viernes 12 al sábado 13 y el cielo de Extremadura es perfecto para disfrutarla por su poca contaminación lumínica. No obstante, el fantástico fenómeno de la naturaleza que son las estrellas fugaces, se puede observar la primera quincena de agosto, aunque con menos intensidad que en esa fecha concreta.
En la semana del 8 al 13, de hecho, se prevé una especial actividad estelar en nuestros cielos.
Elige fecha pero no te quedes sin contemplar la lluvia de estrellas de agosto y te sugerimos que compartas esta experiencia con familia y amigos, desde la dehesa de Extremadura, que ofrece un sinfín de rincones para observar el cielo abierto.
Baile de perseidas o lágrimas de San Lorenzo
A partir de las diez de la noche se puede empezar a descubrir las perseidas llamadas estrellas fugaces, que cruzan el cielo cada año en torno al 12 de agosto. Una coincidencia de fecha que tiene explicación, porque es cuando la Tierra cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle, llena de partículas similares a granos de arena, que cuando entran en la atmósfera terrestre brillan unos segundos como si fueran estrellas, de ahí la denominación de estrellas fugaces, cuando en realidad son partículas de polvo.
La lluvia de estrellas también se conoce como Lágrimas de San Lorenzo en el imaginario popular, debido a que el santo fue martirizado en una parrilla un 10 de agosto y se asocia con su llanto.
Busca el sitio perfecto
Disfrutar del baile de perseidas es un lujo al alcance de cualquiera, porque no hace falta más que fijar la vista en la parte más oscura del cielo y alejada de la luna en el caso de que la haya. Cualquier rincón de la dehesa resulta perfecto.
Hay que buscar un lugar que esté unos kilómetros alejado de cualquier municipio, sin obstáculos que impidan disfrutar del cielo abierto, como árboles demasiado altos o antenas.
Los expertos inciden en que no hay que utilizar luz blanca, como la que desprende el teléfono móvil o una linterna convencional, sino roja, algo que tiene tan fácil solución como colocar papel de celofán rojo en el foco que emite la luz. La luz blanca hace que se pierda visibilidad al menos durante media hora, hasta que el ojo vuelve a acostumbrarse a la oscuridad.
Una esterilla, toalla o hamaca en la que tumbarse para obtener el más amplio espectro celeste y algo de abrigo porque en las noches de agosto también refresca, es todo lo que se necesita para vivir desde primera línea la lluvia de estrellas estival.
Muy recomendable, además, compartirla con familia o amigos y convertir el momento en una atractiva fiesta. Si quiere hacerlo de mano de profesionales, puede acudir a citas como la quedada de Malpartida de Plasencia para ver estrellas.
La ruta ‘A por las Perseidas’ de Baños de Montemayor es otra de las citas para ver la lluvia de estrellas el 12 de agosto y el Ayuntamiento de Badajoz abre el Fuerte de San Cristóbal para disfrutar de las perseidas, el día 11.
Publicado en agosto de 2016
