
La Corrobra Folklórica y Etnográfica “Estampas Jurdanas” vio la luz en 1988. Nació al calor del grupo de danzas que unos años antes se gestó en el Hogar-Escolar de Nuñomoral, un centro educativo donde estaban acogidos más de un centenar de niños y jóvenes de la comarca jurdana y que desempeñó una gran labor sociocultural en sus años de existencia.

Este grupo escolar de danzas rescató los antañones bailes que giraban en torno a la festividad de San Blas (“El Ramu”, “El Paleu”, “El Cordón”, los “Cháncuh”, el “Ofretiju” o los “Picáuh Jurdánuh”). Posteriormente, amplió su repertorio con otras danzas comarcales, que llevó por diferentes puntos geográficos.

Siempre fueron acompañados los danzarines por los tamborileros Domingo Rubio Crespo (“Tíu Mingu”), de la alquería de El Cerezal y Gregorio Martín Dominguez (“Tíu Goyu el Farra”), de Nuñomoral. No tardando, se añadieron otro grupo de tamborileros, tales que Jesús Crespo Crespo (“Tíu Jesú el Chotu”), de la alquería de La Fragosa; Luis Guerrero Alonso, de Casares de Las Hurdes; Serafín Rodríguez Iglesias y Pedro Alonso Iglesias, ambos de la alquería de La Segur (hoy se escribe como “Asegur”, pero es todo un error toponímico) o Baldomero Rubio Martín (“Tíu Meru”), de la alquería de Casarrubia.

Con la incorporación de la práctica totalidad de los tamborileros de los siete concejos jurdanos (Caminomorisco, Casar de Palomero, Casares de Las Hurdes, Ladrillar, La Pesga, Nuñomoral y Pinofranqueado), a los que se sumaron otros variopintos personajes (danzantes, “ramajéruh”, “cantaórih de cóprah y románcih”, “carantoñéruh” o “palotéruh”), se consolidó el grupo “Estampas Jurdanas”, con el fin de sacar de sus cenizas, salvaguardar y proyectar los muchos valores antropológicos y etnomusicológicos que atesoraba (y atesora) la comarca de Las Hurdes. Se definía como un grupo que “compagina lo mismo la calle que el escenario, la plazuela y la taberna, pretendiendo que el espectador, a través de las danzas y escenificaciones, se pueda sentir trasladado a pretéritas épocas y captar todo el colorido y realismo mágico que desprenden los cánticos, bailes y singulares rituales del territorio jurdano”.

Alrededor de medio centenar de hijos de la comarca se agruparon bajo aquellas banderas y fueron los protagonistas a la hora de remover los rescoldos del pasado y sacar a flote festejos y ritos tan señeros y tan ricos en folklore como el “Carnaval Jurdanu”, la “Carvochá” o la “Chicharrona”; recuperar y recrear los “seránuh” (tertulias invernales en torno al fuego); llenar de explosiva alegría la “Fiesta Mayor de Las Hurdes”; colaborar para que “La Enramá” de Pinofranqueado fuera declarada de Interés Turístico o ser parte activa y viva en infinidad de manifestaciones interaccionadas con la cultural oral tradicional como parte del patrimonio inmaterial, la identidad y la memoria colectiva del pueblo jurdano.

Por todo ello, el domingo, día 7 de agosto de 2016, dentro de la celebración de la XXIV Fiesta Mayor de Las Hurdes, que hogaño toca celebrarse en la localidad de Caminomorisco, la Corrobra Folklórica y Etnográfica “Estampas Jurdanas” recibirá un cálido y emotivo homenaje. Muchas dolorosas bajas ha habido ya entre las filas de la mentada “corrobra” (voz jurdana con la que se designa a un conjunto de personas bien avenidas y a las que mueven las mismas inquietudes).
Se nos han ido grandes, notables y dignos tamborileros y danzarines, siempre eternos amigos nuestros, con los que recorrimos muchas villas y lugares, desde populosas urbes a diminutas aldeas. Pero su memoria nos impulsa a seguir poniendo toda la carne en el asador para que una comarca como Las Hurdes, tan rica en tesoros orales y tradicionales, pueda seguir presumiendo de ellos. Bienvenido sea, pues, el homenaje.
Publicado en agoto de 2016
2 comentario
Larga vida a la Corrobra Folklórica y Etnográfica Estampas Jurdanas, ¡os lo merecéis!.
Que siga muchos años.