
El Valle del Ambroz es una comarca extremeña que se extiende a lo largo de dos líneas que atraviesan el paisaje, una de agua, el río Ambroz y otra de piedra, la antigua calzada romana de la Vía de la Plata, que dos milenios después de su trazado sigue uniendo el norte y el sur, ahora bajo la forma de una moderna autovía. El Valle del Ambroz es conocido en el otoño por sus hermosos colores ocres y naranjas, por el barrio judío de Hervás y porque ya en el imperio romano los ciudadanos buscaban las aguas termales donde hoy encontramos Baños de Montemayor, una pequeña localidad llena de vida que alberga uno de los balnearios más antiguos y hermosos de la península. A lo largo del río Ambroz, y gracias también a las gargantas que lo alimentan, encontramos varias piscinas naturales llenas de encanto y especialmente fáciles de llegar, ideales no solo para los extremeños y turistas, sino también muchos castellanoleoneses que encuentran en sus aguas momentos de sosiego.
La piscina natural de Abadía
Una amplia piscina, ideal para disfrutar en familia, se extiende en la parte baja del río Ambroz a su paso por Abadía, a muy pocos kilómetros de la autovía. Cuenta con aparcamiento, un gran merendero y parque infantil, una amplia zona de césped sombreada y chiringuito. También con una playa de arena y una zona de baño para los niños. Algunos sauces cuelgan sus ramas sobre la gran piscina que como telón de fondo tiene también un antiguo puente. Coordenadas: 40.262046, -5.981152
La piscina natural de Gargantilla
Quizás la piscina más desconocida de la comarca hasta ahora, cuenta con una de las más bonitas áreas de esparcimiento y está totalmente rodeada de cerezos. Además tiene parking y un gran chiringuito. En lo más alto del pequeño pueblo de Gargantilla, con poco más de 400 habitantes, se represa la corriente de agua que da nombre a la localidad y forma una hermosa piscina, con el encanto de lo sencillo, de lo natural, que cada tarde de verano se llena de familias que disfrutan de sus aguas y su entorno. Coordenadas: 40.246106, -5.916480
La piscina natural de Segura de Toro
Segura de Toro, enclavado en lo alto de la montaña, tiene un pasado vetón que lo evidencia el enorme toro de piedra que se erige en medio de su plaza. A las afueras del pueblo, pero muy cerca de él, se encuentra su piscina natural, con dos vasos y un parking habilitado justo a un lado del recinto. Aunque no cuenta con mucho espacio alrededor de la piscina, es un lugar muy agradable y su chiringuito sombreado y fresco. Además, el verde de las montañas lo rodea todo y en días de mucho calor las frías aguas de la primera piscina caen a la segunda a través de una enorme piedra que sirve de calentador natural, así que en el segundo vaso el frío de sus aguas es más llevadero. Se trata de una coqueta piscina que muchos consideran como su preferida. Coordenadas: 40.224694, -5.943426
La piscina natural de Casas del Monte
Esta completa instalación veraniega merece capítulo aparte, es una piscina que se convierte en referente por sus estupendas zonas de solárium, sus tres cafeterías-restaurantes, además de sus rincones especiales: cascadas, pozas naturales, y varios rincones entre los tres vasos que conforman esta excelente piscina en lo alto de la localidad de Casas del Monte, todo gracias a la Garganta Ancha que allí vierte sus limpias y frías aguas. Coordenadas 40.202285, -5.955015
Publicado en julio de 2016
Reportaje patrocinado por AEEFOR , la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y de Medio Ambiente

1 comentarios
Piscina de Abadia, por sus vistas de fondo del puente romano, gran explanada a ambos lados del rio y la comida del chiringuito. El parking ha mejorado en los últimos años y no hay problema.
Piscina Casas del Monte tiene poca explanada para las toallas, el agua está muy, muy fria, bellas vistas con diferentes pequeñas pozas y la comida de los restaurantes es buena, en general.
Piscina de Gargantilla: poca zona de sombra y buen comida casera del chiringuito.
Segura de toro es pequeña y muy acogedora