Hoy, desde PlanVe Extremadura, entrevistamos al fotógrafo Francisco Muñoz (Fran para los amigos). Una persona con el carácter y la vista necesaria para encontrar el ángulo perfecto. Sabe que hay que tener paciencia y perseverancia para conseguir la foto deseada. Se encuentra cómodo con todo tipo de estilo fotográfico, paisajístico, social, etc. Trabaja para Google, una empresa que solo cuenta con los mejores fotógrafos y él lo es. Como un eterno buscador de nuevas visiones, Fran dedica todo el tiempo que le es posible a esta afición que se ha convertido en su trabajo, es un buscador incansable de la belleza, su mirada se proyecta concienzuda, selectiva, para “capturar” en una foto que sólo dura un segundo, la imagen que perviva una eternidad. Sin duda nos encontramos ante un creador de realidades filtradas, en el más positivo de los sentidos, pues Fran, logra detener con su cámara lo apenas imperceptible, el alma, la esencia, en definitiva, lo bello.

¿Quién es Francisco Muñoz?

Francisco Muñoz  es una persona curiosa, tranquila, alegre, con genio cuando llega el caso, amigo de sus amigos, el día que me levanto de mal humor es mejor dejar que pase un buen rato antes de hablar conmigo. Amante de la naturaleza y los animales y un buscador incansable de luz.

¿Cómo entraste en el mundo de la fotografía?

Siempre me había gustado la fotografía, aunque sería más correcto decir que siempre me habían llamado la atención las cámaras fotográficas. Hasta hace unos años sólo hacía fotografías en vacaciones, fiestas de amigos o alguna reunión familiar, siempre en automático. Un día decidí comprar mi primera cámara digital, una fuji tipo bridge. Con ella hice mis primeras fotos de naturaleza y paisaje y también me llevé mis primeras decepciones. Después llegó mi primera réflex, una Oly E‐450, fue cuando comencé a formarme asistiendo a cursos, talleres, siguiendo tutoriales en google y aprendiendo de algunos amigos que sabían bastante más que yo. El veneno de la fotografía se metió en mi sangre y cuando me quedé en paro decidí, que lo que quería era hacerme fotógrafo, dedicarme a la fotografía.

¿Qué hace falta para ser un buen fotógrafo?

Lo primero que hace falta es mucha paciencia, las primeras fotos suelen ser decepcionantes y los resultados tardan en llegar. También hay que ser crítico y exigente con uno mismo. Otra cosa imprescindible es ser observador, te tiene que gustar mirar, pero mirar con mayúsculas, hay que ser receptivo, tenemos que ser capaces de captar la esencia de las cosas que nos rodean para poder plasmarlas en una toma.

¿Qué  estilo fotográfico es el que más te atrae?

Donde me siento más cómodo es en la fotografía de paisaje, el retrato y el reportaje social, aunque también me gusta la fotografía de naturaleza, la fotografía macro y, me gustaría poder dedicarme al fotoperiodismo.

¿Qué fotógrafos son tus referentes?

Voy a nombrar dos fotógrafos españoles, José María Mellado y José Benito Ruiz, aunque he aprendido mucho de otros fotógrafos anónimos, más cercanos, de los que he conseguido captar esos pequeños detalles que sólo se pueden aprender saliendo a fotografiar juntos.

¿Cómo es trabajar para Google?

Trabajar con Google es muy rutinario, la creatividad queda prácticamente descartada. Ellos te dictan una forma de trabajar, una forma de configurar la cámara, unos parámetros y de ahí no te puedes salir. Es la manera de que todos los fotógrafos trabajemos de una forma homogénea.

¿Cuál es tu foto soñada, la que anhelas y todavía no has conseguido captar?

Tengo muchas fotos soñadas. Siempre digo que me gustaría fotografiar auroras boreales. Otra foto soñada, quizás debido a mi vena de fotoperiodista, sería  poder fotografiar un momento histórico, o una sesión privada con alguno de mis personajes favoritos.

¿Eres partidario de retocar mucho tus fotos?

Me gusta tomarme mi tiempo a la hora de hacer una toma, me gusta que la  foto salga terminada de la cámara. No me gusta transformar en exceso la realidad, prefiero quedarme con las luces y los colores originales, me gusta reflejar lo que he sentido en la escena donde se tomó la foto. Hoy en día hay muchos fotógrafos que son más retocadores que fotógrafos, fotografías a las que si les quitas los efectos especiales, se quedan en nada. Una fotografía tiene que ser capaz de expresar por sí misma, el revelado tiene que utilizarse para mejorar lo que ya existe.

¿Cuál es el momento actual de la fotografía como arte?

El momento actual es bueno en el sentido del auge. Son millones las personas que, de forma aficionada o profesional, se dedican a la fotografía o la tienen como su principal actividad de ocio. En este sentido la era digital ha democratizado la fotografía, ya no hay que invertir en carretes para salir a hacer unas fotos, la tarjeta de memoria permite borrar los archivos y volver a empezar de cero. Cualquiera puede comprar una cámara, mejor o peor, “y liarse a hacer fotos”. Sin embargo, a nivel profesional, el momento no es tan  bueno, precisamente por este auge .Los cursos y talleres de fotografía abundan en todas las ciudades y cualquiera que tenga una cámara decente y asista a varios cursos, puede hacer el reportaje de comunión de su sobrina o la boda del hijo de un amigo, con todo lo que esto lleva consigo de pérdida de contratos para los fotógrafos profesionales.

¿Cuáles son tus futuros proyectos?

Tengo entre manos un proyecto que consiste en plasmar obras de pintores, tanto clásicos como contemporáneos, en fotografías, recrear la escena y pasarla a formato fotográfico. Ya he hecho algo en este sentido, con cuadros de un pintor mejicano contemporáneo. Quiero preparar una colección de unas 20 o 30  obras. También quiero hacer algo relacionado con la moda o la publicidad.

Entrevista de Iván Sánchez para su columna La mirada del crononauta,

Publicado: 27 de Abril de 2016