
La garganta Marta baja serpenteando por la ladera del monte para desembocar sus agua en el río Jerte. Es una de las tantas gargantas que recorren el Valle del Jerte, el conocido en el mundo entero por los millones de cerezos que crecen en sus tierras.
Hay al menos una docena de corrientes de agua que llegan al río que da nombre a este hermoso valle del norte de Extremadura. Entre ellas la garganta Marta, que se encuentra en los términos de la localidad de Valdastillas y que está preparada para recibir visitantes en sus inmediaciones.
Tiene un área de picnic con mesas en distintos niveles, todo rodeado de naturaleza abundante. Además hay un antiguo lagar donde alguna vez se produjo aceite y que le da un toque de antaño al lugar. A 100 metros escasos de esta construcción se encuentra la cascada de Marta, que cuenta con una pasarela que permite observar lo vertiginoso de su caída. El sonido y el frescor del agua suben hasta los pies de quienes la observan embelesados. Además la vista sobre el Valle del Jerte es digna de mención.
Para visitar la cascada Marta solo hace falta llegar a Valdastillas y en el propio pueblo hay una pequeña indicación hacia la garganta.
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