El atractivo de viajar reside en el impacto que nos produce el carácter del país o región que se visita. No solo nos impresiona lo visual, sino también lo costumbrista. Observar todo aquello que nos choca, que se sale de nuestra cotidianidad por lo vistoso o inusitado y analizarlo bajo nuestra visión personal, es lo que produce que aquel lugar y sus habitantes, se nos queden incrustados en la memoria. Si eso no ocurre, es que aquella tierra no afectó a nuestra sensibilidad por su falta de carácter, por la ausencia de folclore.
A lo que voy. Si se viene a conocer Extremadura habrá que empezar por la fisonomía de la región para luego entrar en todos los detalles de su personalidad. El impacto que produce su carácter está asegurado. Hay mucho que sentir, incluido su folclore. Afortunadamente la Asociación de Amigos del Folclore Extremeño “Chispa” se encarga de conservarlo y difundirlo. Van a celebrar su 25 aniversario con una gala en el Teatro Alkázar de Plasencia y un homenaje a su fundador, Máximo Berrocoso, alias “Chispa”. Si van a verlos y oírlos el sábado 16 se darán cuenta de que se puede sentir todo lo extremeño entrando por lo placentino. Se lo prometo.
Publicado: 14 de enero de 2016