El otoño pinta de colores el norte de Extremadura y crea una paleta única de amarillos, rojos y verdes que la convierten en estación ideal pararecorrer unas comarcas que exhiben la naturaleza en todo su esplendor. Ese regalo para los sentidos es aprovechado por administraciones y asociaciones locales para diseñar programas de turismo y ocio que atraen a miles de viajeros deseosos de hacer senderismo, rutas a caballo o en bicicleta, probar nuevos sabores en jornadas gastronómicas, salir al campo a buscar setas o aprender a el secreto de las recetas más populares en los talleres que se organizan. Son tantas las propuestas que se diseñan para público de todas las edades que cuesta elegir con cual quedarse.
Algunas de esas iniciativas se empaquetan bajo nombres como Otoño, Otoñada, Otoñea… y cada vez son más las que se van sumando al mapa del norte de Extremadura que consigue de esta manera desestacionalizar el turismo, extenderlo más allá de la estación veraniega, para mostrar que hay razones de sobra para visitar el Valle del Jerte, el del Ambroz, Sierra de Gata, La Vera, Monfragüe, Las Hurdes, Tierras de Granadilla, Campo Arañuelo, Riberos del Tajo, el Alagón, Coria, Plasencia o Rivera de Fresnedosa cuando se retrasa la hora en el reloj.
Un otoño bondadoso para compartir
Ocurre porque el tiempo tiene su propio ritmo en el otoño de Extremadura. Las manillas marcan amaneceres de luces y nieblas suaves que dan paso a jornadas de clima por lo general bondadoso, perfectas para patear bosques, senderos y montañas decorados con madroños, castaños y robles. Días que invitan a compartir las horas con los vecinos de municipios empeñados en dar lo mejor de sí mismos en forma de fiestas populares como las calbotadas, en jornadas gastronómicas que llevan a la mesa la cocina de los pastores y los abuelos, en visitas guiadas por su patrimonio cultural e histórico como las cañadas de la trashumancia o haciendo sonar la música para que se note que hay motivo para la celebración.
El otoño es también tiempo de concursos desde los que se invita a fijar el objetivo de la cámara en la naturaleza, la gente, monumentos, tradiciones… en todo aquello que sirva para documentar con fotos y videos una estación que se lo pone bien fácil a los buscadores de imágenes.
El Otoño Mágico del Valle del Ambroz es la propuesta veterana de las que se celebran en el norte de Extremadura y le sigue en el tiempo la Otoñada del Valle del Jerte, que incluye además la Toñá Piornalega recuperada en el pueblo más alto de Extremadura. Las últimas incorporaciones con afán de perpetuarse son Sierra de Gata es elotoño.com y Otoñea, en Madrigal de La Vera.
Empaquetado o por libre, el otoño es una estación redonda para acercarse al norte extremeño con amigos o con familia y conocer el abanico de posibilidades de ecoturismo, senderismo, turismo deportivo, gastronómico y cultural con el que sus comarcas reciben a los viajeros.
Publicado en octubre de 2015
Discover the North of Extremadura during autumn