Me gusta pasear antes de que salga el sol, con esa media luz que suena a silencio, a tranquilidad y a libertad de elegir la acera por donde quiero caminar…
Me gusta emborrachar mi retina de tonos ocres, colores de piedra añeja y portalones de un marrón casi negro.
Busco los primeros rayos del sol muy por encima de mí, a metros de la realidad que piso y es allí donde siempre me sorprendo…
Hazme caso y cuando pasees Plasencia, mira de vez en cuando pa’rriba porque tienes sobre tu cabeza absolutos y desconocidos tesoros. Busca campanarios decorados de cigüeñas, escudos eternos, carteles que se niegan a descolgarse y cuyas leyendas continúan vivas, busca fachadas inmensas, balconadas que miraste mil veces pero nunca viste.
Plasencia que es Historia por sus cuatro costados, vigila sobre nosotros y cuenta desde lo alto también lo que aquí sucedió durante siglos.
Camina y disfruta pero nunca te olvides que los sueños más azules hay que alcanzarlos mirando pa’rriba.
Publicado: 7 de noviembre de 2015