En octubre de 2012, a iniciativas del sindicato anarconsindicalista CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y de la asociación de Jóvenes del Jerte, echó a andar una jornada de convivencia para homenajear a aquellos hombres, conocidos popularmente como “el maquis”, que, tras acabar la guerra civil, siguieron combatiendo, mediante la guerra de guerrillas, a la sangrienta dictadura del general Franco y sus secuaces. De modo especial, este homenaje iba dirigido a los guerrilleros que combatieron por las comarcas extremeñas, teniendo como base de partida lo más escabroso de las sierras que se alzan y cruzan la región de Extremadura.
Se tuvo la feliz idea de realizar tal homenaje en un sitio muy emblemático: el espacio donde se levanta el monumento a la Memoria de los Represaliados del Franquismo, sito entre las panorámicas serranas del pueblo vallejerteño de El Torno. Trabajaron ilusionadamente para que el acto llegara a buen puerto los torniegos Jòxe Izquierdo y Manuel Roble. A la par, en el pueblo conquense de Santacruz de Moya, tenía lugar en la misma fecha unas jornadas ya muy consolidadas (se iniciaron en el año 2000) y con gran eco entre las asociaciones y partidos republicanos y de izquierda. Sigue coordinando estas jornadas la asociación sociocultural la “Gavilla Verde”.
Este año se ha escogido el domingo, 4 de octubre, para materializar la celebración del “Día del Guerrillero Español”, como ofrenda a todos los guerrilleros que pasaron mil calamidades y dieron su vida en su heroica lucha contra el aparato represor del franquismo. A partir de las doce de la mañana, se concentrarán junto al monumento a la Memoria de los Represaliados numerosos familiares y amigos de los guerrilleros, al igual que veteranos enlaces y otros paisanos que les ayudaron a subsistir. También harán acto de presencia diversos colectivos republicanos y libertarios. Sobre las tres de la tarde, tendrá lugar una comida de hermandad, que se celebrará junto al “Castaño de la Libertad”, en el inmediato paraje de “Las Vaquerizas”. Este castaño fue plantado por los dos torniegos mencionados más arriba, para mantener viva la memoria de la guerrilla y de la escritora extremeña Dulce Chacón, que anduvo por las sierras de El Torno tras las huellas del maquis, al objeto de conformar su novela “La voz dormida”, que fue publicada en el año 2002. Lamentablemente, al año siguiente falleció la escritora a consecuencia de un galopante cáncer de páncreas. Parte de sus cenizas fueron desparramadas en el entorno del citado castaño.
Las previas palabras de los organizadores de la jornada de este año resuenan con gran eco entre los paisajes serranos del Valle del Jerte y fundamentan las razones de su celebración: “Seguimos sintiéndonos obligados éticamente y por responsabilidad política e histórica a conservar y recordar el legado de estos combatientes que lucharon por montes y campos, paso a paso, por la Libertad; esta libertad que hoy se nos está quitando por culpa de leyes represivas como la Ley Mordaza o las políticas de recorte aplicadas por el gobierno al dictado de la Troika comunitaria”.
Publicado: septiembre de 2015
