Hablar sobre el currículum de Isaac Tello Sánchez nos llevaría largo tiempo. Digamos, por ejemplo, que está en posesión de los títulos de Musicología, Pedagogía Musical, Piano, Solfeo, Teoría de la Música, Transposición y Acompañamiento, a los que acompañan las licenciaturas en Historia del Arte y en Historia y Ciencias de la Música, además de Diplomado en Violín. En nuestros días, ocupa una Cátedra de Improvisación y Acompañamiento en el Departamento de Composición del Conservatorio Superior de Música “Rafael Orozco”, de Córdoba.
Ha sido, también, músico en programas de televisión, compositor musical, teatral y de entornos audiovisuales, director de orquesta y director artístico de espectáculos interdisciplinares. Y no olvidamos tampoco que, actualmente, simultanea su actividad interpretativa, docente e investigadora, con la presidencia de “InterCrea Córdoba”, una asociación cultural con objetivos muy ambiciosos.
Isaac es madrileño y, a temporadas, se traslada con sus padres, su mujer (Elena Caro), que también es musicóloga y sus dos hijas pequeñas a la alquería jurdana de Aceitunilla, donde tienen una vivienda, en cuya terraza se vienen celebrando algunos “Encuentros Heterodoxos”. Concretamente, el pasado día 14, coincidiendo con la antiquísima y tradicional fiesta del “Robu de la albehaca” en dicha aldea, se llevo a cabo el VI Encuentro, donde Isaac dio a conocer a todos los asistentes su trabajo creativo “Impresiones hurdanas”. Según sus palabras, lo que pretende con ello es “imprimir mi visión más personal, con la intención de homenajear a Las Hurdes y contribuir a preservar su legado”.
Para tal menester, el musicólogo madrileño ha echado mano del cancionero tradicional de la comarca jurdana, y de modo particular de su riquísimo romancero, cantado en vivo por lugareños invitados a estos encuentros. El trabajo lo ha iniciado con la graciosa tonada de “El Retratu”, recogida a Ricarda Iglesias Montes, vecina de Aceitunilla, y que él la ha bautizado como “Nana para tus pestañas”.
A dicha canción le ha seguido el romance de “El hijo póstumo”, interpretado por Flora Martín Montero y Teófilo García Hernández, matrimonio de la alquería de Cambrón, y en el que se da cuenta del origen legendario de la dinastía real navarra de los “Abarca” (Sancho Garcés II, siglo X). Isaac ha denominado a este romance como “Mellada quedó la espada” y nos refiere que su creación con el discurso de los temas originales, armonizados primero, elaborados después y rearmonizados a continuación, jugando con los metros melódicos, viajando sutilmente con ellos desde la tonalidad hasta el modalismo capaz de transportarnos a paisajes puramente impresionistas y alcanzando tensiones próximas al lenguaje jazzístico.
Cualquiera de los muchos viajeros que recorren la comarca de Las Hurdes pueden hacer una parada en la casa de los Tello, en Aceitunilla, siempre tan hospitalaria y tan dispuesta a proyectar los valores etnomusicológicos de la zona. Seguro que Isaac no tiene pereza alguna en mostrarles su montaje audiovisual, cuya profesionalidad, altura y calidad es más que manifiesta. En el VI Encuentro Heterodoxo lo dejó rotundamente claro. Los corpus romancísticos recogidos en la comarca jurdana vienen siendo más valorados y armonizados por gente de fuera que por la propia Administración extremeña, la cual no pone nada de su parte para su publicación, pese a las reiteradas reuniones y promesas que se han venido llevando a cabo en estos últimos años, tratándose como lo es de una colección que, en algunas cátedras y foros, es considerada como la más importante del mundo hispánico.
Publicado: 21 de agosto de 2015