Durante poco más de una semana al año se puede observar el llamado Misterio de la Catedral de Plasencia. Los días son del 6 al 15 de agosto de cada año, cuando se celebra la novena a la Santísima Virgen María en el Misterio de su Asunción.
La Catedral de Plasencia, la llamada “la nueva” y restaurada recientemente, cobija en la capilla que se encuentra a la izquierda del altar mayor, en medio de un imponente trabajo de los hermanos Churriguera, una imagen de la Virgen María acostada dentro de una urna de cristal y recoge el momento de la muerte de la madre de Jesús.
La figura, del siglo XIV, lleva un largo vestido bordado en hilos de oro, que perteneció a la reina Isabel II y está en esta catedral desde siglo XVIII. En cada uno de sus dedos luce enormes anillos, pues durante años esta figura fue heredera de algunas de las mejores joyas de familias poderosas en la ciudad. Hay muy pocas imágenes en el mundo que recojan el momento de la muerte de la Virgen María, muy pocas también en España, hay una en Mallorca y otra aquí, en Plasencia.
Una energía especial recorre esta capilla en esos días que la imagen está expuesta. Algunos se acercan por curiosidad, otros expresan una veneración extraordinaria. Hemos crecido viendo figuras femeninas a través del cristal de sus urnas, nuestro imaginario y nuestro cine, antiguo y reciente, está lleno de ellas. Sin embargo, esta hermosa imagen de la Virgen yaciente en su urna de cristal, para algunos quizás es la prueba de la vigencia de los cuentos de hadas, para otros es la reivindicación de la fe que no abandonan.
El día 15 de agosto cuando termine la Novena de la Virgen, un complejo aparataje de cuerdas y poleas tapará la urna de cristal nuevamente y la guardará de la visión de los ojos humanos durante todo un año.
Publicada: agosto 2014
