Después que el último día de julio, con el cielo cuajado de luceros, se pregone a los cuatro vientos, al estilo jurdano y heterodoxo, que, un año más, los vecinos de la antigua “Oveiola” (así aparece citado este pueblo en legajos del siglo XII) se disponen a ensalzar a Nuestra Señora de los Ángeles, amanecerá el día 1 de agosto, sábado, barruntándose ya ciertos preludios festivos, que los acordes del “Trío Evanix +” y la discoteca móvil desparramarán por los ecoicos rincones de las altivas sierras.
La pareja de madrileños afincados en Ovejuela y formado por Manuel Hernández y Noemí, activistas socioculturales por esta parte del río que antiguamente recibió el nombre de “Lah Jerreríah” y que hoy lleva el que surgió del rebautizo que le hicieron los frailes del arruinado convento de Los Ángeles en el siglo XIII, nos hacen saber que la jornada del día 2 de agosto, a eso de las doce de la mañana, se celebrará la misa y la procesión, que tantos años animara Tío Jeromo, insigne tamborilero de perenne recuerdo y que parece ser que, después de fallecer, se quedó sin sustituto, lo que es una lástima, por lo que supone de pérdida de identidad para los festejos de un pueblo. Este mismo día se celebrará el antiquísimo ritual de “La Enramá”, que se pierde en la noche de los tiempos y tiene mucho que ver con arcaicas ceremonias de emparejamiento, extraños culto dendrolátricos y oscuras hierogamias de remotas deidades. En la memoria colectiva persiste la idea de que este ritual fue importado al pueblo de Pinofranqueado, que es la cabeza del concejo, y cuya celebración, en torno a la festividad de “San Bertol” o “San Bertolo” (24 de agosto), es de interés turístico. Por la noche, la verbena popular, a cargo de la orquesta “Pensilvania”, hará vibrar, resplandecer aún más y guiñar sus ojos a las muchas estrellas del firmamento.
El lunes, día 3, la mañana estará entretenida con diversos juegos infantiles, y por la tarde con el vóley entre las mozas y el partido de balompié entre casados y solteros. Después de la cena, entrará en funcionamiento la discoteca “Hermantel” y Dj “Tito”. Finalmente, el día 4, martes, cuando el astro rey comienza a bajarse del trono, habrá una impresionante “Sorpresa” para vecinos y visitantes. Luego, como colofón a estas jornadas, se proyectará una película para los “mozarangüéluh” y habrá un concurso de disfraces.
Divertidas fiestas dentro de un marco paisajístico incomparable, entre cuyas fragosidades se encuentra el convento de Los Ángeles, con su “Cueva del Cardenal”, que pasó a manos privadas al poco de despertar la democracia, cuando las autoridades de Pinofranqueado y los vecinos de Ovejuela no se lo tenían que haber dejado expropiar, para haberlo puesto en valor. Un buen paquete turístico el que debieran formar el convento, el impresionante “chorru” (cascada) de “El Chorritu”, aquella otra de “El Chorriteru” y “Loh Llánuh del Conventu”, en la sierra de “El Moru”, donde aparecen los minados de oro que ya explotaron los romanos y, tal vez, otros pueblos anteriores. Aún hay tiempo para salvaguardar, dinamizar y proyectar, honesta y turísticamente, estas interesantes reliquias. El buen amigo José Luis Azabal Hernández, que hace poco fue elegido alcalde de Pinofranqueado, tiene delante tal reto. Esperemos que le eche redaños al asunto.
Publicado: julio de 2015