Uno que día a día se sorprende con todo aquello que le ofrece Extremadura en sus paisajes, sus gentes, su naturaleza, su gastronomía y su Historia, está contento de comprobar que nunca terminará de aprender con todo aquello que esta región le regala. Solo con extender la mirada a mi alrededor se me dispara el asombro, se me manifiesta la sorpresa. Cuanto más veo y escucho más aprecio mi mirada, más se me enriquece la mente. Es un placer placentino.
Uno, para engrandecer su conocimiento, se acepta como ignorante ante lo extremeño. Placentinos, cacereños, emeritenses y pacenses me fomentan incesantemente el conocer y el saber de esta tierra. Todos ellos, los extremeños, no me dejan perder el asombro y me obsequian con sorpresas que me hacen sentir intelectualmente afortunado, creándome un irrefrenable deseo de conocer más.
También produce gozo saber que el F.E.M (Foro Económico Mundial) ha situado a España, por primera vez, como líder del turismo mundial, superando a países como Francia y Alemania, entre otros no menos importantes. Las cualidades que a nuestro país le han hecho merecedor de tal liderazgo, están principalmente basadas en la amplia y variada oferta de nuestros recursos culturales y naturales, de la infraestructura, de nuestro entorno favorable y en la destacada adaptación a los nuevos consumos digitales. A Extremadura, cómo no, le corresponde su bien ganada parte en esa distinción.
Sería espantoso que nos sumiéramos en el enfermizo letargo que provoca el no hacer nada -un achaque social- cuando lo ideal es desechar definitivamente ese padecimiento y enfocar el ocio hacia el conocimiento de esta tierra, sorprenderse con ella y por consecuencia gozar, pasárselo requetebién.
Publicado: 16 de Junio de 2015