En el Valle del Jerte todavía hay quienes se recuerdan calentando la cocina y el brasero a base de picón. Se lo compraban a los carboneros, que pasaban largos días en el monte talando árboles, ordenando la leña, quemándola y esperando pacientemente a que acabara la combustión, para después vendérselo a los vecinos.
Ese carbón vegetal fue durante años la principal fuente de energía para las casas de la comarca cacereña y a sus proveedores se les va a rendir un homenaje especial el sábado, 25 de abril, con la Ruta de las Carboneras. Partirá de Tornavacas a las 9:00 horas para continuar durante cinco horas por un trayecto que suma la historia popular a la belleza de su paisaje.
Ruta guiada por los carboneros de Tornavacas
Algunos de los que fueron carboneros van a estar presentes en ese recorrido para contar en vivo y en directo en qué consistía su tarea. Los ha reunido el Grupo de Montaña y Senderismo de Tornavacas, que organiza la VIII Semana de Montaña de la localidad, en la que se inscribe esta actividad con tanto sabor de antaño. Contarán cómo pasaban aquellas jornadas de largas noches en medio del monte, resguardándose en pequeños cobertizos de piedra, siempre pendientes de una combustión que se extendía durante días. Luego tocaba ordenar el carbón vegetal obtenido y transportarlo hasta los pueblos.
Lo que podrán ver los participantes serán restos de los lugares en los que realizaban la quema, pero sobre todo podrán escuchar de viva voz en qué consistía un oficio ya perdido.
El recorrido por la Ruta de las Carboneras es de 10 kilómetros con tramos de dificultad baja y media. Comenzará en la Plaza de la Iglesia de Tornavacas y continuará por la Cruz, la Peña Rebolua, el charco Los Moros y el Cogote Larita. Las inscripciones pueden hacerse hasta la víspera bien a través del correo senderismotornavacas@gmail.com o en la biblioteca de la Casa de Cultura de Tornavacas, de 16.00 a 20.00 horas.
Si alguien no llega a tiempo, podrá escuchar el testimonio de aquellos que fueron carboneros en la Casa de Cultura a las 21.00 horas. Ángel González, Cecilio Aparicio, Antonio Sevilla y Flores Marcos estarán allí para contar que hace unos años poner en marcha los fogones o el brasero suponía mucho, mucho más, que pulsar un interruptor.
Fotografia de la Garganta San Martín por donde pasa la ruta, cedida por Chelo Sánchez Bardón
Publicado en abril de 2015