Coetáneo a Miguel de Unamuno y Emilia Pardo Bazán,
José María Gabriel y Galán desarrolló su carrera literaria llevando al más pleno auge el costumbrismo extremeño escrito en “castúo”.
Nace el 28 de junio de 1870 en Frades de la Sierra (Salamanca) en el seno de una familia de labradores. En la capital charra obtiene el título de maestro de escuela y es en Guijuelo donde comienza su carrera profesional. Ya en esta época hay constancia de sus primeros versos. Más tarde Gabriel y Galán se traslada a Madrid para continuar sus estudios, pero su estancia no fue duradera ya que tal y como él definía a la capital, “modernópolis”, no era de su agrado. Tras este breve período decide regresara a Castilla hasta que en el 1893 la vida le da un giro.
Conoce a la extremeña Desideria García Gascón natural de Granadilla. El poeta se enamora perdidamente de la joven a la que llamaba “vaquerilla” y pasa de ser un muchacho triste y solitario a un joven vivaz y alegre. Tal es el amor entre ambos que en 1989 deciden casarse en una iglesia de Plasencia.
La vida de Gabriel y Galán cambia por completo: deja su carrera de maestro y se instala en Guijo de Granadilla donde administra las fincas de los parientes de su mujer. De este modo, se convierte en hijo adoptivo de Extremadura y es cuando encuentra la paz espiritual que le conduce a tejer su principal obra poética. Es en este pueblo donde cría a sus cuatro hijos fruto de la unión con Desideria.
En sus poemas describe la tierra extremeña, la tradición campesina y hogareña bajo un manto de realismo y arraigo a la región. Así, entre sus versos se percibe la unión con el mundo rural y campesino que forjó en las Tierras de Granadilla. Entre sus obras más estelares destacan “El Cristo Benditu” y “El embargo” donde hace uso de la lengua de la zona, “el castúo”.
El poeta fue galardonado en numerosas ocasiones y ya en 1903 Guijo de Granadilla quiso rendirle homenaje concediéndole el título de “Hijo Adoptivo” de la aldea. Dos años más tarde, el 6 de enero de 1905, Gabriel y Galán fallece debido a una pulmonía mal curada. Con tan solo 34 años deja a su esposa y sus hijos. Sus restos reposan en el cementerio de Guijo de Granadilla.
El legado del poeta
La casa donde vivió fue donada por sus descendientes en 1980 al ayuntamiento de la localidad cacereña. Cinco años después se abre al público mostrando las diferentes estancias de la casa, así como objetos personales del poeta y manuscritos de su obra cedidos por la familia del autor. La Casa-Museo situada en la plaza de España se abre de lunes a viernes de 11:00 a 13:30 horas con visitas guiadas gratuitas.
La familia de su esposa quiso que el pantano que estaba por emerger sobre las tierras que ellos habían cedido para la construcción del mismo recibiese el nombre del poeta y así fue, el pantano se denominó “Embalse de Gabriel y Galán”.
Sin lugar a dudas, José María Gabriel y Galán elevó las costumbres extremeñas, sus gentes y su tierra a lo más alto e hizo que el resto de España conociese esta parte de la península. Castellano de nacimiento, pero extremeño de corazón ha conseguido que un siglo después de su muerte se le siga recordando.
Como dice el refranero español: “uno no es de donde nace, sino de donde pace”.
Publicado: 20 de marzo de 2015