Singular tradición la de Cabezuela del Valle, donde el Sábado Santo los vecinos queman a Judas en un rito antiguo, pero que ha tomado impulso con intención de llegar a formar parte de las Fiestas de Interés Turístico de Extremadura en el norte de Extremadura.
La Quema del Judas en Cabezuela del Valle es una curiosa tradición, y única, para disfrutar el sábado, 4 de abril, que coincide además con un Valle del Jerte repleto de visitantes para contemplar el espectáculo del cerezo en flor en el norte de Extremadura.
Queman al Judas en pleno Valle del Jerte
No se sabe a ciencia cierta desde cuándo se celebra esta tradición, pero los mayores de Cabezuela del Valle, en pleno corazón del Valle del Jerte, aseguran que desde muy antiguo cada Sábado Santo queman a Judas ajusticiado por traicionar a Jesús. Un Judas que es un muñeco de más de cien kilos con más de cien docenas de cohetes y escobas para que prenda rápido en su interior.
Lo fabrican un día antes los miembros de la Asociación Amigos del Judas en un paraje apartado por seguridad. Rellenan un mono de trabajo con docenas de cohetes y la paja, lo cosen con precaución y le colocan una cabeza de escayola con rasgos de persona que tendrá este año su réplica, la cual guardarán con intención de exponerla en un futuro en el Museo del Judas que la asociación tiene en proyecto.
Este será el Judas que quemarán la medianoche del sábado en el paraje de La Pesquerona, pero no el que pasearán durante todo el día por las calles del pueblo porque por motivos de seguridad, existe una réplica del pelele sin cohetes que recorre Cabezuela montado en un burro desde las 10:30 horas del pabellón del Vao hasta que lo cuelgan a las dos de la tarde en el Ayuntamiento viejo mientras se reparten dulces típicos. Durante ese recorrido, los vecinos, y muy especialmente los niños, lo reciben entre abucheos y coplas como la tradicional “Judas Iscariote, que mató a su padre con un garrote” en un ambiente festivo amenizado por una charanga mientras Judas lleva en la mano una bolsa con las 30 monedas que recibió por traicionar a Jesús y un cartel colgado cual reo enjuiciado a la quema. Dicen en el pueblo que al modo de la Inquisición.
A las 11:00 horas será el chupinazo en homenaje, este año, a Carlos Díaz Laso, recientemente fallecido porque fue él, como todos sus hermanos, uno de los firmes defensores de la fiesta, de la que cuidó siempre en vida.
SINGULAR PROCESIÓN DEL ENCUENTRO EN CABEZUELA DEL VALLE
La fiesta seguirá todo el día y la quema del Judas llegará tras la procesión del Encuentro, también digna de ver porque los costaleros del paso del Resucitado, llamado el Aleluya, son recibidos por los vecinos arrojándolos huevos y pinchándolos con alfileres al grito de “que bote, que bote el Aleluya”. De ahí que el Resucitado vaya de bote en bote mientras la talla de la Virgen, que llega cargada solo por mujeres con un manto negro de riguroso luto, lo cambia por otro de colores vistosos mientras sueltan palomas.
Una procesión singular que también hace único al Sábado Santo en Cabezuela del Valle y tras la cual, a partir de las 00:30 horas en La Pesquerona, se realiza la quema del Judas en medio de la expectación de vecinos y visitantes. Cada vez más tras el impulso que ha tomado la fiesta en manos de la Asociación de Amigos del Judas en colaboración con el ayuntamiento, que hace años asumió una función que históricamente realizaban los mayordomos de la fiesta. Todo en medio de un espectáculo pirotécnico y seguido de una verbena popular en la plaza de Extremadura. Una jornada única en Cabezuela del Valle, engalanada para recibir a la patrona recientemente.
Fotos cedidas por la Asociación Amigos del Judas.
Publicado el 2 de abril de 2015
