Por San Blas, los Negritos verás en Montehermoso danzando calle arriba y calle abajo como cada 2 y 3 de febrero desde hace siglos. Son los seis danzarines ataviados con el traje típico y con la cara tiznada de negro que recorren el pequeño pueblo de las célebres gorras de montehermoseña al ritmo del tamboril y a las órdenes del Palotero, cuya vestimenta de colores chillones contrasta con la de los Negritos y llega a parecer su bufón en la que es una de las primeras Fiestas de Interés Turístico de Extremadura en el norte extremeño.
Pero no siempre salen con las caras pintadas. De hecho la fiesta arranca a cara descubierta el día 2 con las Candelas cuando los danzarines hacen una ronda por las iglesias en honor de San Blas durante la procesión de La Velá y solo al día siguiente acuden a casa de los mayordomos, donde se tiznan la cara con corcha quemada. Cuenta la leyenda que el origen está en una familia muy pobre que llegaba cada año al pueblo a pedir limosna interpretando extrañas danzas. Hasta que se les acabó el repertorio y optaron por no faltar a su cita por San Blas, pero con caras negras quizá para no ser reconocidos.
Ya pintados, todos juntos asisten a la misa de San Blas y tras la procesión, los Negritos no pararán de bailar hasta la danza tradicional de El Cordón. Se bendicen los cordones de San Blas que, según la creencia popular, protegen de los males de garganta y la comitiva va vendiéndos y pidiendo la maná.
“Loh Negrítuh” danzarán el día de San Blas
Publicado: enero 2015
