Pues eso: que no somos nadie. Y no lo digo porque Clara, la auténtica protagonista (en ausencia) de La invención del amor, la novela con la que el escritor madrileño José Ovejero ganó el Premio Alfaguara en 2013, esté muerta desde el principio del relato, sino porque todo lo que llegaremos a saber de ella en sus páginas lo sabremos por boca de Samuel, el protagonista, de Carina, su hermana, o de Alejandro, su marido, y porque, aunque ella misma hubiera podido llegar hablarnos, lo más que habría hecho, probablemente, es contarnos su propia versión, su propio relato, la narración en la que ella, en la que todos, acabamos por resumir nuestra propia existencia, y es que una de las cosas que la novela de Ovejero nos plantea es que estamos hechos de palabras, que al final no somos más que eso, palabras, el máximo común denominador de un puñado de relatos que resumen quiénes somos, los de los demás, los de aquellos que nos conocen, pero también los que nosotros mismos nos vamos contando a lo largo del tiempo, y, como la evocación de los días de Clara pone en evidencia, pocas cosas hay tan evanescentes como las palabras, sobre todo cuando no están escritas.
Por lo demás, lo que La invención del amor nos plantea es un juego, yo diría que un juego arriesgado, fruto de una azarosa coincidencia –que no tengo intención, por supuesto, de desvelar- que hace que alguien confunda al protagonista, Samuel, con el amante de una mujer, Clara, muerta en un estúpido accidente de tráfico. Al recibir por teléfono la noticia del fallecimiento, Samuel, en lugar de aclarar el malentendido, decide asistir al funeral empujado por una mezcla de curiosidad y aburrimiento. Es entonces cuando conoce a Carina, cuando conoce a Alejandro, cuando se ve aprisionado en el papel del otro Samuel, del amante, y se va viendo en la obligación, cada vez más urgente, de inventar los detalles de su supuesta relación amorosa, de inventar una faceta de Clara que su hermana Carina reclama para completar los huecos en blanco de su historia.
Y hasta aquí, como otras veces, puedo leer.
Si alguien desea saber más, tiene dos opciones no excluyentes: leer la novela y/o acudir, el próximo martes, 20 de enero, a las 20:00 horas a la Sala Verdugo para participar en la próxima sesión del Aula de Literatura “José Antonio Gabriel y Galán”, que tendrá como protagonista a su autor, José Ovejero.
Por allí os esperamos.
La invención del amor
José Ovejero
Alfaguara
18 euros (8 euros en edición de bolsillo)
Disponible en la Biblioteca Municipal de Plasencia
Publicado: 16 enero 2015