La Aceña del Duque, en Torrejoncillo, tiene esa magia que envuelve los lugares que una vez estuvieron llenos de vida y que, con el paso de los años, la naturaleza fue ocupando el lugar de las personas. Los pájaros, los insectos, las higueras son ahora moradores permanentes, así como los techos de madera que se cayeron con el tiempo y dejaron entrar al sol para que iluminara rincones insospechados. Sin embargo, la Aceña aún vive en los recuerdos de los habitantes de esa zona y en algunos de los más jóvenes ha renacido el amor por ese pasado.
La Aceña del Duque fue alguna vez molino de harinas y luego generador de energía eléctrica, después llegó el abandono y los años, que hacen del sitio un lugar especial.
La Asociación Cultural de Torrejoncillo hace ya algún tiempo que comenzó a mover a los habitantes del lugar en torno a la recuperación de la Aceña, primero organizando rutas senderistas, depués con el apoyo a la publicación de un libro sobre el tema. Ahora quieren seguir promocionando el lugar hasta lograr la limpieza y posible utilización de la Aceña del Duque para diversas actividades. Por eso el sábado 4 de octubre, a las 21:00 horas, en la Casa de Cultura “Raul Moreno Molero” se realizarán las Jornadas “Recordando la Aceña del Duque”, donde se proyectarán las fotografías “Vicencias en la Aceña”. También se realizará una mesa redonda en torno al “Pasado y Futuro de la Aceña del Duque”. Para concluir con la proyección del documental que el programa El Lince con Botas, de Canal Extremadura, realizó sobre la Aceña.
Unas jornadas para el recuerdo, pero con mucha visión de futuro.
Imagen cortesía de Ismael Duarte (TTN)
Publicado: 3 octubre 2014