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El V Encuentro Heterodoxo en Ahigal

El V Encuentro Heterodoxo se celebró en Ahigal.  Asistieron toda una pléyade de personas que, aparte de reciclar su hermandad heterodoxa, aportaron valiosos discursos al encuentro. Los miembros que componen la Corrobla Heterodoxa, que, día a día, va aumentando, vienen a estar cortados por el mismo patrón: grandes admiradores y valedores de la Cultura de Tradición Oral, su estrecha vinculación con las comarcas del norte cacereño (especialmente, con el legendario territorio de Las Hurdes), su carácter libertario y sanamente libertino a la hora de radiografiar la actualidad sociopolítica, su interés por todo lo que atañe a la Memoria Histórica y su tasada inclinación por saborear los buenos caldos de la tierra, siempre acompañados por humildes guisos agropastoriles pero auténticos y deliciosos de las  mentadas comarcas.

Eugenio Cantero con sus cantes campesinos. (Foto cortesía de José María Domínguez Moreno)

El V Encuentro Heterodoxo se ha llevado a cabo, recientemente, en la localidad de Ahigal, perteneciente a la comarca de Tierras de Granadilla y que hace frontera con Las Hurdes, el Valle del Ambroz, la Sierra de Gata, el Valle del Alagón y la Tierra de Plasencia. Los asistentes fueron recibidos en el local donde el historiador y etnógrafo ahigaleño José María Domínguez Moreno tenía montada su tienda con las más singulares y chipirifláuticas reliquias procedentes de Tierra Santa. José María, miembro de la Corrobla Heterodoxa, escanciaba una jarra con una pitarra ahigaleña que no le cogía envidia a muchos vinos de marca. Mientras, Justo Plata Paniagua, también miembro de la citada Corrobla, repartía las perrunillas de la bandeja.

Rústica y rupestre bodega

La cantaora Raquel Cantero se concentra en su actuación; a su izquierda, los jurdanos y cantaores de romances Teófilo García y Flora Martín (Foto cortesía de José María Domínguez Moreno)

Antes de pasar a la rústica, rupestre, antigua y fresca bodega donde se iba a celebrar el encuentro, los congregados fueron invitados a visitar el antiguo lagar aceitero de “Los Churubitos”, convertido en todo un museo después de las pertinentes reformas, llevadas a cabo por una paisana de Ahigal y su marido, residentes en la población de Getafe. Como guía, dando acertadas explicaciones sobre las antiguas almazaras y salpicándolas de curiosas anécdotas, actuó Cipri Paniagua Paniagua, muy ligado también a la mentada Corrobla. Allí degustaron otras pitarras, acompañadas de los correspondientes aperitivos. Pasaron, posteriormente, al museíllo etnográfico que, a lo largo de los años, ha ido montando el ahigaleño Crispín García Paule, donde se albergan piezas de indudable valor, ya fuere por su antigüedad o por su rareza. Crispín obsequió, igualmente, a los visitantes con otros vinos de su excelente cosecha.

Vista parcial de los “chiquéruh” de la almazara de “Los Churubitos” .(Foto cortesía de Lourdes Gómez Martín)
Vista parcial de los “chiquéruh” de la almazara de “Los Churubitos” .(Foto cortesía de Lourdes Gómez Martín)

Una vez reunidos los heterodoxos en la bodega, fueron aportando las viandas traídas de sus lugares de origen, a lo que se acostumbra en cada encuentro, a fin de añadirse a las otras gastronomías del personal anfitrión y conformar el autogestionado ágape de confraternizada hermandad. Y dado el carácter informal pero profundo de estos encuentros y, siguiendo aquel refrán que dice que “entre col y col, lechuga” y tras la heterodoxa bendición de la mesa por el más viejo de la cuadrilla, el personal comenzó a mover las mandíbulas y a hablar de lo divino y de lo humano. Tras el café y el aguardiente de la tierra, se sucedieron diversas intervenciones. Gran impacto causaron las palabras de Ángel Iglesias Ovejero, filólogo y catedrático emérito de la Universidad de Orleáns (Francia), el cual profundizó en temas de la Memoria Histórica. Narró la represión sufrida por su familia en el pueblo salmantino de Robleda, masacrada y vilipendiada por las milicias fascistas en los años de la Guerra Civil, como ocurrió en otros muchos lugares de la comarca de El Rebollar (Salamanca), fronteriza con Las Hurdes y Sierra de Gata. Ángel Iglesias acudió con Françoise, su mujer francesa.

Encuentro Heterodoxo Ahigal
La mesa del ágape escucha las explicaciones del filólogo Ángel Iglesias Ovejero. .(Foto cortesía de Lourdes Gómez Martín)

Cantaores

Si el investigador Ángel Iglesia Ovejero se acaba de sumar a la Corrobla Heterodoxa, lo mismo hay que decir de la saga Cantero Díaz, de Cáceres, estudiosos y cantaores del mundo flamenco en Extremadura. Raquel Cantero Díaz, la única doctora en Flamencología del mundo y que se acercó con su marido Javier Jesús Iglesias, jurdano de la alquería de El Cerezal, acompañada por su padre, el afamado cantaor Eugenio, hicieron gala de sus potentes y bien amuebladas voces, glosando y lanzando antiguos cantos de siega y trilla, con ecos de revoluciones campesinas. Nina Díaz, madre y esposa y cantaora en sus tiempos, los escuchaba desde su silla. Y cantar también cantaron antiquísimos romances los jurdanos Teófilo García Hernández, de la alquería de Cambrón, Flora Martín Montero, de la alquería de La Muela y Araceli Azabal Iglesias, de la alquería de Asegur. Esta última, junto con Felicísimo Vicente Sánchez, también se marcaron unas antiguas danzas  en honor del dirigente republicano y nacido en la alquería jurdana de La Huetre, Nicolás Benavente Velaz, del que se cumplían los 78  años de su asesinato por las hordas franquistas. Actuó como tamborilero Ángel Domínguez Morcillo, maestro y antropólogo de Valdeobispo.

Hubo otras intervenciones por parte de otros miembros de la Corrobla Heterodoxa, como la periodista extremeña Lourdes Gómez Martín, muy vinculada al realismo mágico de estos pueblos; Pruden Ariza, granadino, licenciado en Ciencias, experto gastrónomo y que acudió con Lidia, su novia de Valdefuentes; José Antonio González Rodríguez, alcalde del pueblo de El Cerezo; Cecilio Mahíllo Gómez, gran experto en dramaturgias y celebrado artesano de Ahigal; el pintor Luis Quijada González, de Montehermoso; la anfitriona y profesora Justa Paniagua Cáceres; las hermanas Pili y Mari Luz Hernández y otros que se unieron a los postres.

Próximo encuentro

El Puesto de las Reliquias (Foto cortesía de José María Domínguez Moreno)
El Puesto de las Reliquias (Foto cortesía de José María Domínguez Moreno)

A estos Encuentros Heterodoxos se pueden apuntar todos aquellos que estén imbuidos del espíritu que se anotaba al principio de esta crónica. Con tal bagaje a cuestas y con algunas viandas bajo el brazo, pueden participar en los recorridos arqueológicos, sociohistóricos y etnográficos del lugar donde tiene lugar el encuentro y, posteriormente, así como en el ágape confraternizado, en las exposiciones y debates y en las manifestaciones etnomusicológicas que tienen lugar tras el chupito de aguardiente.

El próximo Encuentro Heterodoxo se celebrará en el otoño. El lugar concreto de su celebración ya se anunciará en su día, pero ya pueden ir anotándolo los interesados en su agenda.

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