Entre Villanueva y Madrigal, en la Vera, hay una garganta que nos vuelve niños a todos, a todos los que somos capaces de llegar hasta ella. Se trata del charco Recuéncano en la garganta La Hoz que baja directamente de la Sierra de Gredos, allí se convierte en un lugar mágico y un poco más abajo, desemboca en la garganta Minchones
El charco también es conocido por su tobogán. La piedra, lisa por el agua que baja de la montaña, se ha convertido en un tobogán gigante para que lo disfruten todos los visitantes del lugar. Las aguas limpias y frías, la vegetación apretada en los barrancos hace del lugar un sitio inolvidable. Hay otras gargantas por la zona que también cuentan con su propio tobogán natural.
No es del todo fácil llegar al charco Recuéncano, pero merece la pena hacer el esfuerzo, no es muy largo el camino por recorrer pero en ciertos trozos hay que recurrir a cuerdas para remontar las piedras y llegar al charco. Una vez allí se te olvida la travesía y el disfrute y la relajación te acompañará el resto de la jornada.
*Para conocer la ubicación de esta piscina natural, copia y pega las siguientes coordenadas 40.165530, -5.414475 en el buscador de Google Maps.