Alan Smithee es un director estadounidense un tanto peculiar. Debutó en 1968 con Death of a gunfighter (La ciudad sin Ley) un western bastante bien recibido por la crítica. Desde entonces ha dirigido más de veinte películas de gran variedad de temas: Catchfire, Another night of the living dead, The coroner, Los pájaros 2, Hellraiser IV… por poner algunos ejemplos. También ha encabezado series de televisión (Mc Gyver episodios 1 y 5), multitud de videos musicales (I will always love you de Whitney Houston). Y ha trabajado como productor, guionista e incluso actor en más de diez producciones.
La característica más singular de Alan Smithee es que no existe. Volvamos a 1968 a su primera película. Robert Totten comienza el rodaje del western anteriormente citado. Después de varias semanas de trabajo y debido a desavenencias con el principal protagonista Richard Widmark, abandona el proyecto que es finalizado por Don Siegel. Este tampoco acabó muy satisfecho con el encargo y antes del estreno ninguno quiso aparecer en los títulos de créditos. Ante este problema la asociación de directores de América decidió crear un nombre falso. La primera opción fue Al Smith, pero fue rechazado por tratarse de un nombre muy común. Finalmente el nombre elegido fue Alan Smithee, anagrama de The alias men, que ha sido usado desde entonces con distintas variaciones.
Dennis Hopper, Martin Brest, David Lynch, John Frankenheimer o Arthur Hiles han sido algunos de los directores que se han ocultado detrás de este alias, para no aparecer en los créditos de películas dirigidas y repudiadas por ellos. La asociación de directores retiró el nombre en el año 2000, había llegado a ser un nombre tan conocido que algunos directores noveles preferían usar el nombre de Alan Smithee por encima del suyo para promocionar sus películas. Por ello solo autorizaba el uso del nombre mostrando pruebas de haber perdido el control creativo sobre el proyecto. A pesar de todo casi con toda seguridad podremos seguir viendo nuevas y repudiadas películas de Alan Smithee.
Película recomendada (para los que no dejan de dar vueltas a las cosas, incluso dormidos): Origen
