Mira que está oscureciendo, / que en las riberas lejanas / ya están cantando las ranas, / ya están las aves durmiendo.
Agosto, luna y estrellas… los diálogos pueden ser muchos, los escenarios diferentes, pero hay algo en lo que todos coincidimos: hay que mirar al cielo. Porque el cielo esta semana está de fiesta, no sólo nos acompaña una enorme luna llena, en el cielo plano, limpio de nubes del verano, sino que a San Lorenzo le ha dado por llorar lágrimas de estrellas. La competencia es clara y celestial.
Bien podemos ver la luna cuando sale detrás de las montañas en Sierra de Gata, Las Hurdes, o algún valle, o disfrutar del color verdoso del campo en una ruta nocturna de senderismo. Podemos quizás suponer que esas estrellas son bengalas de homenaje a Antonio Vega, sentados sobre la hierba en La Isla. O podemos pensar que han bajado todas estas estrellas y están haciendo correr a los chiquillos tras la vaca de fuego de Hervás.
Lo cierto es que no hace falta mucho para asistir a un espectáculo, solo necesitamos huir de las focos artificiales y tomar rumbo al monte y levantar los ojos. Si no logramos ver caer alguna estrella es porque la linterna de la luna nos ilumina completamente.
Y es ahora, en agosto, con luna llena y lluvia de estrellas.
(…) y está tu galán delante, / y está tu hermanillo ausente, / y está el amor en creciente / y está la luna en menguante.
Publicado: agosto 2014
Versos de José María Gabriel y Galán
Imagen: luna de agosto a simple vista, en Sierra de Gata.