Más de nueve millones de personas conocen el motivo del título de esta columna; y es que Clemente, no es un apellido vasco. El impresionante éxito de esta película no deja de sorprender. Es divertida, algunos dirán que divertidísima, pero ese no es un motivo que lo justifique. Hemos visto otras muchas películas divertidas o divertidísimas que casi han pasado inadvertidas.
¿Entonces qué?
Crisis: Palabra de moda en los últimos años. En tiempo de crisis suele triunfar la comedia o el terror pero entonces ¿Por qué no ha triunfado Purgatorio? por poner un ejemplo.
El boca a boca: Sin duda ha funcionado, esta ha sido la película que más me han recomendado y que más he oído recomendar. Yo tengo mi propio y efectivo sistema para ello. Otro día os lo cuento. Pero la gente piensa: Si el río suena… oye pues habrá que verla.
El tráiler: El tráiler casi siempre es una pequeña obra de arte, corto, conciso. Divertido si tiene que serlo, intrigante si es lo que se busca. El tráiler siempre suele ser mejor que la película, con el peligro de que esta llegue a decepcionar. La promoción puede ser un arma de doble filo.
Ir al cine con grandes expectativas no suele ser bueno, es mejor no conocer nada o tenerlas baja. Si piensas que vas a ver la mejor película de la historia te decepcionará, es solo la película española más taquillera, que no es poco.
Eso sí, es una película muy divertida o según muchos divertidísima.
Película recomendada (para los que les gusten las efemérides, 40 años no es nada, o piensen que una película de Mel Brooks no puede ser buena): El jovencito Frankenstein.
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