Cuando se espera que los campos de estos septentriones cacereños queden aseados y en perfecto estado de revista después de las lluvias que se pronostican en estos días venideros, el sábado, día 15 de octubre, se llevará a cabo en la localidad de Santibáñez el Bajo el VII Encuentro Heterodoxo. Si las agencias meteorológicas no fallan, ese día dejarán de llorar los cielos y tal Encuentro podrá llegar a buen puerto en el “Plau de loh Cermiñálih”, situado en la hoja catastral de “El Tesu de la Cigüeña”, junto al camino denominado de “El Carrascal”, que conduce hasta la dehesa boyal y comunal, o “la nuéhtra jesa”, como dicen los vecinos.
Estos Encuentros Heterodoxos, como no podía ser por menos y tal y como su nombre indica, tienen como protagonistas a toda una gavilla de personas a las que les une su apasionado cariño por la cultura tradicional-popular de la inmensidad del planeta Tierra, pero de modo muy especial por las comarcas altoextremeñas. Grandes amantes de las sencillos pero enjundiosos guisos de la tierra, con su correspondiente “vaso de bon vino” (dicho en román paladino), y de patear las trochas de dios y del diablo del entorno del lugar donde se celebran tan disidentes encuentros. A tales concentraciones, que suelen tener un carácter restringido y que están asperjadas por hisopos laicos y con olores y sabores propios del virtuoso anarquismo, acuden etnomusicólogos, arqueólogos, pedagogos, pintores, etnógrafos, historiadores, periodistas, realizadores de cortos y documentales varios y toda una pléyade de artistas varios y de investigadores de la cultural oral de nuestros medios rurales.
En esta ocasión, la jornada se iniciará sobre las diez y media de la mañana, cuando todo el grupo de “heréticos” emprenda una ruta guiada por diferentes parajes del término de Santibáñez el Bajo. A lo largo del camino, los senderistas podrán captar con sus cinco sentidos (y con el sexto, que también tienen algunos de los discrepantes) todo lo referente a diversos yacimientos arqueológicos, desde el Calcolítico a la época Tardoantigua, a la vez que podrán husmear por diferentes habitáculos agropastoriles, a piedra seca y de falsa bóveda.
Terminada la excursión etnoarqueológica, todos los miembros divergentes irán a buscar a quienes quedaron en “El Plau de los Cermiñálih” a cargo de la intendencia y se dará un pasacalles por las rúas y rincones del lugar, animado por alguna que otra gaita sanabresa y algún que otro tamborilero venido de Las Hurdes.
A eso de las quince horas, en buena unión y armonía, el personal tomará asiento y se dispondrá a hincar el diente a los correspondientes guisos pastoriles: arroz con patatas y bacalao, tradicional caldereta con “ensalá” y, como postre, “jíguh chúmbuh” y otras frutas otoñales. Todo ello bien regado por “poliéntah” y “pitárrah”. Finalmente, el café de puchero y el aguardiente de la tierra. Luego, comenzarán los debates sobre la Cultura Pastoril, tema central de la jornada heterodoxa. Viejos pastores de Tierras de Granadilla, como el nonagenario Daniel Santos Moreno, conocido por Ti Daniel “Ferré” o “El hombri del tiempu”, o Ramón Díaz Santos, de la familia santibañeja de “Loh Jácah”, contarán sus vivencias y experiencias. Les acompañarán otros pastores de la comarca jurdana, como Teófilo García Hernández, de la alquería de Cambrón; Flora Martín Montero, de la alquería de La Muela; Araceli Azabal Iglesias, de la alquería de Asegur o Felicísimo (“Sisu”) Vicente Sánchez, oriundo de Casares de Las Hurdes y residente en Torrecilla de los Ángeles.
Toda esta cuadrilla, aparte de relatar sus avatares vitales, narrará numerosos cuentos, leyendas u otros discursos propios del mundo pastoril, sacando también de sus zurrones un sinfín de antiquísimos romances; asunto éste en el que también intervendrán Nano Jiménez Domínguez, tamborilero y rabelero de la villa jurdana de El Casar de Palomero; la etnomusicóloga, profesora y componente del grupo “Liara”, Marta Serrano Gil; Juanma Sánchez Bueno, tañedor de un gran repertorio de instrumentos pastoriles o el tamborilero, antropólogo y maestro Ángel Domínguez Morcillo. Así mismo, se dará la palabra a Luis Quijada González, de Montehermoso, experto en temas de etnoveterinaria tradicional, y a Pablo Esteban Aprea, pastor desde la infancia hasta la juventud y que guarda en su mollera los saberes tradicionales que heredó de sus mayores. Pero como sería de esperar, atendiendo al espíritu autogestivo de la jornada, todos los asistentes podrán intervenir cuando mejor les convenga y bailar “de cotorina” si llega el caso y tienen arrestos para ello.
Cuando la noche empiece a extender sus sombras y ya no se distinga un hilo negro de otro blanco en el “Plau de loh Cermiñálih”, la gente se irá despidiendo con el buen sabor de boca que dejan siempre este tipo de encuentros, aunque aún habrá quienes alarguen la jornada sabatina por las tabernas de la localidad.
Publicado: 11 de octubre de 2016