Si el personaje encarnado por Daniel Brühl en la célebre película Good Bye, Lenin! se las veía y se las deseaba para mantener viva a los ojos de su madre, recién despierta tras un largo coma y tras la caída del muro, la antigua República Democrática Alemana, no mucho menores son los esfuerzos de los personajes de Jesucristo bebía cerveza, del escritor portugués Afonso Cruz, por improvisar, en medio del Alentejo, toda una Tierra Santa y cumplir así el gran deseo de la abuela de Rosa, una de las protagonistas de la novela, demasiado anciana y enferma como para poder salir de su pueblo. El ambicioso plan, inspirado en el proverbial “traer la montaña a Mahoma”, es orquestado al detalle por el profesor Borja, setentón positivista y amante de Rosa a destiempo: una presunta rifa de los bomberos premiada con un no menos presunto viaje a los santos lugares, un aparente viaje en avión en el local de un puticlub, una pastillita somnífera para sumir el vuelo en un dulce paréntesis, el trayecto entre montes inconfundiblemente alentejanos y la llegada a una pequeña aldea, propiedad de una inglesa rica y excéntrica, disfrazada Jerusalén por medio de judíos de pega y de una falsa orden macedonia que recita en voz alta versos de la Odisea en esperanto.
Pero la de esta falsa y piadosa Tierra Santa sólo es la mayor, o central, dentro del universo de pequeñas historias que pueblan la obra Jesucristo bebía cerveza, en la que sabremos, además, de los pertinaces grafitis de un misterioso devoto del pensador Diógenes de Oenoanda, de la triste historia de João Lucas Marcos Mateus o de los encendidos debates ontológicos en los almuerzos del círculo de Nuevos Deipnosofistas, integrado por el profesor Borja, un babalawo nigeriano y un sadhu hindú que come como una lima, eso sin contar con la novelita del oeste filosófica La muerte no oye al pianista, protagonizada por el pistolero Harold Estefania, que viene de regalo con el libro. ¿Alguien da más?
Y, en todo este jaleo, se preguntarán ustedes, ¿dónde están Jesucristo y la cerveza? Les aseguro que están, pero si quieren saber dónde, deberán leer la novela o, si se quieren ir haciendo antes una idea acerca de qué va la película, leer la entrada “Cerveza fermentada filosóficamente” de la Enciclopédia da Estória Universal, del propio Afonso Cruz, que hemos incluido en el cuadernillo número sesenta y seis del Aula de Literatura. ¿Que dónde pueden conseguir ese cuadernillo? Muy fácil: asistiendo a la lectura-conferencia de Afonso Cruz, que tendrá lugar el miércoles, 3 de diciembre, a las 20:00 horas, en la Sala Verdugo, antigua Aula de Cultura de Caja Extremadura. Allí les esperamos.
Jesucristo bebía cerveza
Afonso Cruz
Editorial Alfaguara
18,50 euros
Publicado: 21 de noviembre de 2014